La multinacional Google fue multada por un tribunal de Moscú con 373 millones de dólares, por no eliminar dentro de su plataforma contenidos que Rusia considera ilegales, entre las que destacan, las “noticias falsas” sobre el actual conflicto bélico en Ucrania; así lo informó el Servicio Federal de Supervisión de las Telecomunicaciones (Roskomnadzor).
Desde hace meses, Moscú se ha opuesto a que plataformas tecnológicas extranjeras distribuyan contenido que incumpla sus normativas; en este sentido, la disputa llegó al clímax cuando Rusia comenzó en febrero su “operación militar especial” en el país de Europa Oriental.
Autoridades del ente regulador han puesto sus ojos en YouTube, de la empresa Alphabet, otras plataformas como Twitter, Facebook e Instagram, Meta, no han sido bloqueadas.
A través de una nota de prensa, ROSKOMNADZOR, informó que el Tribunal del Distrito de Tagansky multó a la compañía de Mountain View por no restringir el acceso a materiales prohibidos, señalando a YouTube como ejemplo.
En relación con esto, el ente regulador ruso determinó que esta plataforma no había eliminado “falsificaciones sobre el curso de la operación militar especial en Ucrania, desacreditando a las fuerzas armadas de la Federación Rusa”.
De igual forma, resaltó que YouTube permitió la publicación de contenido con opiniones extremistas, entre otros contenidos no autorizados.
El ente de telecomunicaciones notificó que la multa aplicada a la empresa estadounidense se calculó con base en la facturación anual que declararon en en el país. Una multa similar se le impuso a Google el año pasado por más de 90 millones de dólares, este caso marcó la primera vez que se aplicó una medida punitiva en base al porcentaje de ingresos a una compañía tecnológica en Rusia.
Debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos y demás países aliados por el actual conflicto bélico Rusia-Ucrania, la cuenta bancaria de la de la unidad rusa de Google ha sido embargada.
Esta decisión llevó a la filial a declararse en quiebra, lo que ha imposibilitado el pago al personal y proveedores.
El jefe adjunto de la comisión parlamentaria de política de información, Anton Gorelkin, escribió en cuenta Telegram que Google estaba mostrando un gran desprecio por la legislación rusa.