El gobierno ruso informó este lunes, la prohibición de entrada al país a 25 ciudadanos estadounidenses, incluidos los actores Ben Stiller y Sean Penn, en su última ronda de sanciones personales.
A través de una comunicación, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia resaltó que los actores de Hollywood fueron incluidos junto a miembros del Congreso de EEUU, altos funcionarios, empresarios, entre otros, por sus declaraciones en el actual conflicto bélico en Ucrania.
Stiller y Penn han expresado su apoyo a Kiev desde que Moscú comenzó su “operación militar especial” a principios de febrero.
“Las acciones hostiles de las autoridades estadounidenses, que continúan siguiendo un curso rusofóbico, destruyendo los lazos bilaterales y escalando la confrontación entre Rusia y Estados Unidos, seguirán siendo resueltamente rechazadas”, destaca el documento de la cancillería rusa.
El actor Sean Penn se reunió con el primer mandatario Volodímir Zelenski en la capital del país en Europa Oriental, filmaron un documental cuando comenzó el conflicto bélico entre ambas naciones y en abril pasado llamó a unirnos para parar la guerra.
Incluso, Penn amenazó con destruir su estatuilla del Oscar si la Academia no le daba la palabra al mandatario durante la premiación.
Por su parte, el también actor Ben Stiller, quien es embajador de buena voluntad de la agencia de refugiados de las Naciones Unidas, calificó a Zelensky como un “héroe” después de que ambos fueran fotografiados en Kiev y en habituales posteos desde su cuenta certificada en Twitter, denosta a Rusia y su simbología de poder.
En una intervención, el actor subrayó que “soy actor, así que lo primero que hago es como, ‘Oh, parece una película’. Pero la escala es aún mayor y es real, así que eso es realmente angustioso”.
La lista de sancionados incluye a la Secretaria de Comercio, Gina Raimondo, a los subsecretarios de Comercio Matthew Axelrod, Don Graves, Thea Rozman Kendler y Jeremy Pelter, además de varios senadores de ambos partidos, empresarios y analistas políticos.
La cancillería rusa precisó que se trata de una medida de respuesta “a las sanciones contra ciudadanos rusos constantemente ampliadas por la administración del presidente Joe Biden”.