La duquesa de York, Sarah Ferguson, fue diagnosticada con cáncer de piel, luego de haber sido sometida recientemente a una cirugía recostructiva después de su mastectomía.
Ferguson estuvo casada con el príncipe Andrés, el hermano menor de Carlos III, hasta 1996 y ya había sido tratada de cáncer de mama en junio del año pasado y ahora le fue diagnosticado un melanoma maligno luego que le fueran extirpados varios lunares.
«Su dermatólogo pidió que se extirparan y analizaran varios lunares al mismo tiempo que la duquesa se sometía a una cirugía reconstructiva después de su mastectomía, y uno de ellos ha sido identificado como canceroso. Está siendo sometida a más investigaciones para garantizar que esto se haya detectado en las primeras etapas» aseguró el portavoz de la duquesa.
El vocero agregó que otro diagnóstico tan pronto después de su tratamiento del cáncer de mama «ha sido angustioso, pero la duquesa sigue de buen humor».
La propia duquesa utilizó sus propias redes sociales para comunicarse con sus seguidores y comentarles que se ha estado tomando un tiempo para ella por su nuevo diagnóstico. «Fue gracias a la gran vigilia de mi dermatólogo que se detectó el melanoma a tiempo», afirmó.
Sin embargo, reconoció que su diagnóstico de cáncer ha sido un «shock», pero que está de buen ánimo y agradecida por los mensajes de amor y apoyo.
El melanoma es una forma de cáncer de piel que se desarrolla en las células que dan color a la piel, o melanina. Se considera la forma más grave de cáncer de piel porque puede propagarse rápidamente a otras partes del cuerpo y volverse potencialmente mortal.
La exposición al sol es el principal factor de riesgo en todos los tipos de cáncer de piel, pero sólo puede ser necesaria una exposición intermitente al sol, como tomar el sol los fines de semana, para aumentar el riesgo de desarrollar melanoma.
El príncipe Andrés, ha caído en desgracia por su relación con el pedófilo Jeffrey Epstein y unas acusaciones de abusos sexuales que se saldaron con un acuerdo financiero secreto.