Ante los posibles cortes del gas por el conflicto entre Rusia y Ucrania y la llegada del invierno, los suizos están agotando la existencia de madera prevista para los próximos meses, como una alternativa ante la llegada del frío.
Según medios locales, las reservas de madera previstas para otoño comienzan a agotarse desde ya, el ritmo de venta en este verano se equipara al mes de diciembre y preocupa que para el invierno no haya suficiente materia prima para comercializar.
Según advierten los vendedores, los precios de la madera han subido 10 % y algunos comercios dicen que han entregado pedidos récord para ser verano.
Los agricultores advierten que la madera no es un material que pueda reemplazarse fácilmente ya que requiere de al menos dos años para secarse y poder utilizarse nuevamente.
El uso de la madera tiene algunas ventajas, ya que es una fuente de energía renovable pero también presenta algunos problemas como la contaminación atmosférica, dado que su combustión emite más contaminantes que el gas.
El Gobierno suizo y las eléctricas revelaron la semana pasada que plantean imponer cortes de energía de hasta cuatro horas el próximo invierno, si la crisis energética que sufre Europa continúa.
El gas representa aproximadamente15% del consumo de energía de Suiza y se usa principalmente para la cocina y la calefacción. Alrededor de la mitad proviene de Rusia, aunque no hay relaciones contractuales directas con empresas de ese país. Los distribuidores suizos obtienen su gas principalmente de miembros de la Unión Europea (UE), como Alemania y Francia.
El gobierno de Suiza ha anunciado que para prevenir la escasez en el invierno reforzará las reservas de gas mediante compras anticipadas en el extranjero.