Henry Beasley, un músico neozelandés, viajó a Berlín en un vuelo de 29 horas. Durante el viaje, compartió en redes sociales su molestia por un bebé llorando a bordo y se viralizó. El artista mostró en un video su reacción, incluyendo gestos que sugieren estrés y un tic en su ojo.
Polémica en redes sociales
El video se volvió viral, alcanzando más de 12 millones de reproducciones. La reacción de Beasley generó un intenso debate en TikTok. Algunos usuarios lo criticaron por no ser comprensivo con los padres y los bebés. «Es natural que los bebés lloren. Todos hemos sido niños», comentó una usuaria.
Opiniones divididas
¿Vuelos sin niños?
Otros usuarios apoyaron al músico, sugiriendo la creación de vuelos sin niños para evitar situaciones incómodas. «Yo pagaría extra por vuelos sin niños», expresó un internauta, destacando la frustración que pueden sentir algunos pasajeros. Sin embargo, la idea también fue cuestionada por quienes consideran el llanto de los bebés como parte normal de viajar.
Reacción del músico
Beasley no respondió a los comentarios, tanto positivos como negativos. La situación refleja un dilema común en vuelos largos: cómo manejar el ruido y las molestias inevitables.
Reflexión sobre los viajes y la empatía
Empatía y comprensión
Este caso resalta la necesidad de empatía y comprensión entre pasajeros. Los vuelos largos pueden ser estresantes para todos, incluidos los padres con bebés. La discusión en redes muestra cómo diferentes personas perciben y manejan las incomodidades de viajar.
Conclusión
El viaje de Beasley a Berlín abrió un debate sobre la experiencia de viajar con niños. Aunque algunos apoyan la idea de vuelos separados, otros llaman a la empatía y a la comprensión hacia las familias.
En última instancia, todos los pasajeros deben aprender a coexistir y manejar estas situaciones de manera respetuosa y comprensiva.
Con información de El Tiempo de Bogotá