Una nueva modalidad en la aerolínea nacional de Nueva Zelanda, Air New Zealand, ha causado polémica tras pedir a sus pasajeros que se pesen antes de subir al avión de los vuelos internacionales.
Según la empresa la intención es pesar a 10.000 pasajeros durante un mes para que los pilotos puedan conocer mejor el peso y equilibrar sus aviones antes del despegue.
“Pesamos todo lo que va en el avión, desde la mercancía a las comidas a bordo y el equipaje en bodega«, afirmó Alastair James, especialista en mejora del control de carga de la aerolínea, en un comunicado.
“Para los clientes, la tripulación y las maletas de cabina, empleamos pesos promedio, que obtenemos haciendo esta encuesta«, agregó.
Sin embargo, la información no será del todo confidencial pues el organismo nacional que supervisa el sector, la Autoridad de Aviación Civil, exige todas las cifras de lo que se calcule en el avión.
Aún así, Air New Zealand, asegura que la cifra que arroje la báscula no se mostrará a la vista de todos, no habrá pantallas visibles y que el dato será anónimo incluso para el personal de la aerolínea, además se trata de un proceso que concluirá el 2 de julio.
Otras medidas
La polémica se ha desatado en gran parte de la poblacíón por los estandares de obesidad que se han repotado en los últimos meses.
Según las normas del ente, las aerolíneas tienen varias opciones para estimar el peso de los pasajeros: pueden realizar mediciones periódicas, como de Air New Zealand, para establecer un peso medio o pueden aceptar el pesaje estándar establecido por la Autoridad.
El peso designado por la entidad para personas de más de 13 años es de 86 kilos (190 libras), lo que incluye el equipaje de cabina.
La Autoridad modificó el peso promedio del pasaje por última vez en 2004, para elevarlo desde los 77 kilos (170 libras) anteriores.
Las estadísticas de salud muestran que los neozelandeses pesan cada vez más. La última encuesta nacional arrojó una tasa de obesidad adulta de 34%, frente a 31% del año anterior. En los menores, la tasa aumentó 13%, frente a 10% previo.
Hace un par de años, Air New Zealand ya pidió a sus pasajeros de vuelos nacionales que se pesaran.