Este miércoles la selección española femenina de fútbol y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) llegaron a un acuerdo, con la mediación del Consejo Superior de Deportes (CSD) del gobierno.
Las jugadoras convocadas por la nueva seleccionadora Montse Tomé, habían rechazado jugar las próximas fechas por los partidos de la UEFA Women’s Nations League, frente a Suecia y Suiza, hasta que se cumplieran sus demandas.
Tras las negociaciones, 21 de las 23 jugadoras aceptaron asistir a los próximos encuentros y tomarán el vuelo a Suecia para disputar el primer partido de la doble fecha, el primero después de haberse coronado campeonas del mundo.
Sin embargo, las jugadoras Mapi León y Patricia Guijarro reafirmaron su posición de abandonar la plantilla ya que su situación es diferente a la del resto de sus compañeras.
El presidente del CSD, Víctor Francos, declaró que habían alcanzado un acuerdo «muy sólido» entre todas las partes, y prometió cambios con efecto inmediato en el fútbol español, con respecto a las políticas de igualdad de género, de igualdad salarial, y de equidad en la calidad de la infraestructura.
Además aclaró que las jugadoras no recibirán ninguna sanción al haberse negado a jugar los próximos partidos oficiales.
«Las partes (…) han llegado a un punto en el que lo que podía haber sido un desastre no lo será y lo que podía haber sido una mala noticia parece que no lo será», dijo Francos.
La supervisión de los acuerdos alcanzados los hará una comisión mixta con representantes de las jugadoras, la RFEF y la CSD.
Entre estos, Montse Tomé se mantendrá al frente de la selección femenina tras haberse reunido con las jugadoras.
La tensión entre ambas partes se intensificó después de que Luis Rubiales, expresidente de la RFEF, diera un beso no deseado a la jugadora española Jennifer Hermoso durante la ceremonia de entrega de medallas de la final del Mundial en Sydney.
Sin embargo, esa fue la gota que rebasó el vaso ya que 15 jugadoras de la selección femenina firmaron una carta en la que renunciaban a la selección si no se producían cambios en la RFEF.
