El pleno del Senado de Brasil aprobó el proyecto de ley que hace obligatoria la igualdad de remuneración entre hombres y mujeres cuando realizan un trabajo de igual valor o la misma función. Se espera que en breve sea aprobado por el Presidente y reglamentado por decreto.
La propuesta también señala que, en caso de discriminación por motivos de género, raza o etnia, el empleador deberá abonar al puesto de trabajo la diferencia salarial debida y diez veces el valor del nuevo salario. En caso de reincidencia, la multa se duplica.
Además, se dispondrán canales específicos para las denuncias y se hará promoción e implementación de programas de inclusión y equidad.
El proyecto, de autoría del Ejecutivo de Lula, prevé la imposición de multas e indemnización por daño moral a quien incumpla la ley.
El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) informó que en Brasil una mujer gana, en promedio, 78% menos que un hombre. En el caso de las mujeres afroamericanas o pardas, el porcentaje baja a menos de la mitad del salario de los hombres blancos (46%).
En teoría, la brecha salarial entre hombres y mujeres ya está prohibida por la Consolidación de las Leyes Laborales (CLT) pero en la práctica, esta exigencia legal a menudo no se cumple.