Un proyecto propuesto por Lula da Silva, quien asumirá como Presidente de Brasil este primero de enero de 2023, ya fue aprobado por el Senado del país. Ahora, debe pasar a la Cámara de Diputados para su análisis y votación.
La propuesta garantizará el pago de una ayuda financiera de 120$ para las familias más empobrecidas durante al menos dos años, mientras se evalúan otros beneficios.
Pese a ser una promesa de la campaña electoral de Lula, el presidente Jair Bolsonaro no garantizó el financiamiento del programa dentro del presupuesto de 2023, por lo que el gobierno electo pidió la aprobación ante el parlamento.
La cámara alta avaló en dos votaciones la enmienda que permitirá incrementar el presupuesto del próximo año para financiar el subsidio y fue aprobada también por la Comisión de Constitución y Justicia del Senado.
Sin embargo, el plan aprobado en el pleno del Senado es inferior a lo que pretendía inicialmente el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, que superaba los 150$.
Pero el texto original fue rebajado el martes por la Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara alta, que lo recortó 17% menos de lo planteado.
También limitó su vigencia a dos años, 2023 y 2024, frente a los cuatro que demandaba el equipo de transición del mandatario electo.
Actualmente en Brasil, 20 millones de familias reciben un subsidio de 115$ al mes, sin embargo, este es un beneficio que culminará con la salida de Bolsonaro. Además de mantener ese valor, Lula quiere añadir un extra de 29 dólares por cada hijo de hasta 6 años.
Según datos oficiales del gobierno de Brasil, divulgados esta semana, 62,5 de los 213 millones de brasileños viven en condiciones de pobreza, el mayor nivel en los últimos diez años.