La Convención Constituyente que elabora la nueva Constitución chilena, decidió en sesión plenaria que el Senado del Congreso desaparecerá el 11 de marzo de 2026, lo cual es una de las dos normas transitorias aprobadas este martes 14 de junio por ese cuerpo supra constitucional para la próxima Carta Magna.
La otra norma transitoria se refiere al quórum que necesitará el Congreso para reformar la nueva carta magna; así, para aprobar proyectos de reforma constitucional se requerirá el voto favorable “de cuatro séptimos de las y los integrantes de la Cámara de Diputadas y Diputados y del Senado”.
Ambas decisiones se suman al texto final de la nueva Constitución que deberá ser entregado al país el 4 de julio por la Convención Constituyente, momento cuando se activará una programación y campaña para su discusión y referéndum vinculante pautado para el próximo 4 de septiembre.
Con natural polémica dentro y fuera del pleno constituyente, la eliminación del Senado para el 11 de marzo de 2026, se aprobó con 124 votos, 18 abstenciones y 10 votos en contra. Después de esa fecha, entrarán a funcionar la Cámara de las Regiones y el Congreso de Diputadas y Diputados.
El nuevo quórum para reformar la Constitución obtuvo el voto favorable de 106 convencionales; y precisa que hasta el 11 de marzo de 2026 se podrá convocar la aprobación de proyectos de reforma constitucional.
Pero “los proyectos de reforma constitucional aprobados por el Parlamento, pero que alteren sustancialmente los capítulos de Naturaleza y Medioambiente y de Disposiciones Transitorias, deberán ser sometidos al referéndum ratificatorio de reforma constitucional”.
Al eliminar el Senado, Chile concluye 200 años de historia parlamentaria para iniciar otra, pues será sustituido por una “Cámara de Regiones”, un órgano alternativo “paritario y plurinacional de representación regional, encargado de concurrir a la formación de las leyes de acuerdo regional”, según dice el texto.
La Convención Constituyente tiene hasta el 17 de mayo para aprobar los artículos que entregará a una comisión encargada de revisar y pulir el documento; el texto definitivo de la nueva Constitución chilena será sometido a un referendo el 4 de septiembre para así eliminar el actual instrumento legislativo pinochetista.