El Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense aprobó en primera discusión el proyecto de ley Política de Taiwán, en la cual prevén destinar 4.500 millones de dólares en ayuda militar a la pequeña nación insular, aumentando aún más las crecientes tensiones con China.
Los senadores Bob Menéndez y Lindsey Graham, que impulsan la iniciativa, señalaron que este proyecto de ley es “la revisión más importante de la política estadounidense hacia Taiwán” desde 1979.
El plan exige al mandatario estadounidense imponer sanciones a las principales instituciones financieras chinas en respuesta a cualquier "escalada de actos hostiles hacia Taiwán". El texto también resalta que la isla podría optar al estatus de aliado principal no perteneciente a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Esta propuesta de ley debe ser discutida y aprobada en la sesión plenaria en el Senado, y luego en la Cámara de Representantes, antes de ser promulgada por el presidente Joe Biden.
Al conocerse la noticia, el portavoz de la Cancillería china, Mao Ning, calificó el anuncio de Estados Unidos como "señal equivocada" del apoyo militar a las fuerzas separatistas de Taipéi.
Ning resaltó que de continuar este proyecto de ley habrá “consecuencias extremadamente graves". A su juicio, “sacudirá en buena medida las bases políticas de la relación entre China y Estados Unidos y tendrá consecuencias extremadamente graves en la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán", subrayó.
El portavoz chino señaló que el proyecto de ley estadounidense vulnera el principio de una sola China. Esta política establece que sólo existe una nación lo que en los hechos implica que, cualquier país que quiera entablar relaciones con China debe romper sus lazos diplomáticos con Taipéi.
Por su parte, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, agradeció al país norteamericano por demostrar una vez más su amistad bipartidista y su apoyo a Taiwán. Especialistas del tema aseguran que esta iniciativa estadounidense avivará aún más las tensas relaciones entre China y Washington.
Desde la visita de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., a Taiwán como parte de su gira por Asia, el gigante asiático anunció que su Ejército realizará "operaciones militares dirigidas" alrededor de la isla como medida disuasiva.
Sin embargo, estos simulacros militares de Pekín podrían estar buscando normalizar la presencia de sus fuerzas militares alrededor de la isla, permitiendo que las fuerzas chinas restrinja en el corto plazo gran parte del acceso a su espacio aéreo y marítimo.