Hasta 1976 el cine no mostró de forma explícita la sangre menstrual y la primera película que lo hizo Carrie, el trama de terror basado en el libro de Stephen King, produjo un gran silencio en torno al tema.
Por eso cuando Netflix lanzó «Juego Limpio» dirigida por Chloe Domont, se evidenció que las cosas están cambiando. En la película Emily tiene un encuentro sexual con Luke en un baño durante una boda.
A la protagonista le acababa de venir el periodo menstrual y en el siguiente cuadro aparece su prometido con la boca llena de sangre. La reacción de ambos fue de total normalidad, acompañado de una risa cómplice.
La actriz Phoebe Dynevor, que personificó a Emily, le explicó a la revista Elle que si la escena hubiera sido grabada por un hombre, todo habría sido diferente, ya que no la habría retratado de ese modo al no considerarlo algo sexy.
«Cuando ves una película así, realmente te empuja a querer crear más contenido de este tipo y a difundir más la influencia femenina en el mundo. Nosotras, como mujeres, sabemos que estas cosas suceden todo el tiempo, pero ¿por qué no las vemos en nuestras pantallas?», apuntó Dynevor.
La película Saltburn también se convirtió en otro ejemplo de cómo ver la menstruación como un elemento aliado del erotismo. Su directora, Emerald Fennell, declaró a la revista Time que a pesar que para muchos la menstruación es algo que genera desagrado, no dudó en rodar la escena.
En la cinta, el protagonista practica un «cunnilingus» a Venetia tras haberle confesado que ella tenía la menstruación. La respuesta de Oliver fue: «Soy un vampiro», lo que fue el preludio de una escena poderosa al estar alabando el cuerpo de su amante, y todo lo que produce.
Sin embargo, ahora que por fin el cine muestra este tipo de escenas, sigue habiendo mucho reparo a la hora de practicar el sexo durante la menstruación.
«El posible rechazo de algunos hombres a tener relaciones sexuales durante la menstruación se debe principalmente a la cultura y, por supuesto, a la falta de información o prejuicios personales», dijo el psicólogo y sexólogo Andrés Suro.
El especialista agregó que esto ha permitido que a muchas personas, especialmente los hombres, tiendan a incomodarse por la presencia de la sangre menstrual. Aparte de eso, hay mucho desconocimiento sobre los aspectos fisiológicos de la «regla».
Por otra parte, muchas mujeres prefieren no practicar sexo en los días de la menstruación por diversas razones, en algunos casos es motivo de vergüenza, en otros casos es muy abundante o incluso dolorosa, por lo que puede ser desagradable para ambas partes.
Según la periodista Gloria Steinem, la razón de este tabú se sintetiza en cuatro palabras: los hombres no menstrúan. «Si los hombres pudieran menstruar convencerían a las mujeres de que el sexo es más placentero durante esos días del mes», apuntó.
Para algunas personas la regla es un momento de gran excitación sexual, donde hay más deseo y el coito se vuelve más placentero por el aumento de temperatura de la vagina y la fluidez que produce el sangrado, explicó Lucía Jiménez, psicóloga y sexóloga especializada en terapia sexual y de pareja.
La recomendación de los especialistas es mantener los hábitos de protección habituales para reducir el riesgo de infecciones, como en cualquier encuentro sexual, y aunque la menstruación no aumenta el peligro de enfermedades de transmisión sexual, algunas mujeres pueden experimentar cambios en el pH de la vagina, que puede incrementar el riesgo de infecciones.
Lo cierto es que la menstruación va formando parte del debate público, no solo en el cine, sino en la política y en la pornografía que se reflejan con el aumento de este tipo de escenas. ¿Logrará la llegada del sexo durante la menstruación al cine comercial romper el estigma?.