Arabia Saudí tiene previsto establecer su primera tienda de bebidas alcohólicas en las últimas décadas aunque únicamente se venderán licores a los diplomáticos.
De acuerdo con funcionarios extranjeros en la capital saudí, el reino pretende abrir el establecimiento en las semanas venideras en la ciudad de Riad, informó Bloomberg.
Pese a ser un pequeño avance, la medida subraya lo compleja que es la modernización de Arabia Saudita y los retos que supone para los líderes del reino, presididos por el príncipe heredero Mohammed bin Salman. Hay que recordar que el monarca ya ha suavizado algunas restricciones sociales, revirtiendo la prohibición de conducir para las mujeres y permitiéndoles el entretenimiento público, la música y la asociación entre hombres y mujeres.
«Las autoridades religiosas, que impusieron un severo código moral, han perdido fuerza, y el príncipe Mohammed ha comenzado a abrir su país a un mayor número de visitantes extranjeros, en el marco de un plan para diversificar su economía, muy dependiente del crudo», explicó Bloomberg.
Hasta el momento, el alcohol sólo se vendía en el mercado negro o por correo diplomático y su consumo está estrictamente prohibido en el Islam por su impacto en la mente.
Cuando se abra la tienda, en el Barrio Diplomático, en el suroeste de la capital saudita, donde viven y trabajan la mayoría de los funcionarios extranjeros, los diplomáticos necesitarán obtener autorización a través de una aplicación móvil administrada por las autoridades sauditas y estarán sujetos a límites en cuanto a la cantidad pueden comprar, dijeron las personas, pidiendo no ser identificadas debido a lo delicado del asunto.