El síndrome de corazón roto es un fenómeno cada vez más reconocido en el ámbito médico. Se trata de un profundo sentimiento de tristeza y soledad que puede ser desencadenado por la muerte de un ser querido, una ruptura matrimonial u otro tipo de estrés emocional repentino.
Lo que es aún más notable es que este estrés emocional súbito puede tener un impacto físico en el corazón, desencadenando un episodio cardíaco temporal o, en casos raros, incluso la muerte.
El desencadenante emocional de un «corazón roto»
El síndrome del corazón roto, también conocido como miocardiopatía inducida por estrés o miocardiopatía de takotsubo, puede afectar a cualquier persona, incluso a personas sanas.
Este intenso dolor en el pecho, más común en mujeres de mediana edad y mayores, es desencadenado por un aumento de las hormonas del estrés provocado por un evento traumático.
Causas y consecuencias
Eventos como la muerte, el divorcio, la infidelidad o incluso acontecimientos inesperadamente positivos, como ganar la lotería, pueden provocar el síndrome del corazón roto. Fue reconocido en 1990, cuando médicos en Japón encontraron personas con síntomas de un ataque cardíaco sin signos reales de uno, reseñó el portal aarp.org.
Impacto físico y emocional
El cardiólogo Ilan Shor Wittstein, director de la Advanced Heart Failure Fellowship y profesor adjunto de Medicina en Johns Hopkins, afirma que este síndrome es único en su capacidad para desencadenar un debilitamiento súbito del músculo cardíaco.
Aunque la mayoría de los afectados se recuperan en dos o tres semanas, este síndrome puede provocar lesiones a largo plazo en el corazón y deficiencias en su función.
Desencadenantes y tratamientos para el síndrome del corazón roto
Alrededor del 60% de los casos son provocados por enfermedades graves como derrames cerebrales o neumonías, mientras que el 40% restante es causado por factores emocionales.
Los tratamientos típicos incluyen medicamentos como betabloqueadores e inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA).
Diagnóstico y tratamiento
Diagnosticar el síndrome del corazón roto es complicado porque imita los síntomas de un ataque cardíaco. Si experimentas dolor repentino en el pecho, arritmias o presión arterial baja, busca atención médica inmediata. La prevención implica reducir el estrés crónico y mejorar la salud general.
Aunque el síndrome de corazón roto es tratable y la mayoría se recupera, este fenómeno pone de manifiesto la interconexión entre nuestras emociones y nuestra salud física.
