La primera vez que el concepto ‘situationship’ se popularizó fue en 2005 en Facebook y permitió a los usuarios aclarar que se encontraban en “una relación complicada”. El diccionario Oxford informó que este concepto fue el segundo más buscado en 2023 en su prestigioso libro.
“El término fusiona las palabras relación y situación, por lo que se puede traducir como estar en una situación. Se trata de una forma de relacionarse en la que existe algo, pero, a la vez, no existe nada. Hay sexo, pero no una relación. Quedamos, pero no es una cita. Una ‘situationship’ es un sí, pero no”, explica Eva Gutiérrez, autora de ‘Si es tóxico no es amor’.
“Son relaciones basadas en la inmediatez, la misma que vivimos en nuestra sociedad. No olvidemos que nos encontramos en la era de tener lo que quiero aquí y ahora. Vivimos en el ya mismo, al segundo, y si no me gusta, lo desecho en un solo clic. Estamos en la cultura de haber perdido la paciencia. ¿Por qué iba a ser diferente nuestra forma de relacionarnos?”, reflexionó la escritora.
El informe Year in Swype de 2022 de Tinder indicó que los solteros que añadieron en sus búsquedas de perfil «situationship» aumentó 49%. Además, los solteros encuestados prefirieron las ‘situationships’ como una forma de tener un vínculo con menos presión.
El abrazo de estas relaciones que separan a las amistades de las historias de amor románticas fue inmortalizado ya en 2009 en la gran pantalla, en ‘500 days of summer.’ Los protagonistas de la película mantienen una no-relación en la que él quiere una pareja estable, mientras que ella deja claro en todo momento preferir un tipo de pareja que hoy encajaría a la perfección con la definición de situationship. Sin embargo, entonces no existía aún un término que definiera el tipo de relación que ella buscaba.
«Lo más importante en cualquier tipo de relación es preguntarte cómo te hace sentir. ¿Me hace sentir bien, a gusto? O, por el contrario, tal vez empiezo a sentirme intranquila, preocupada, no vista, insegura… Es importantísimo que te pares contigo misma y revises cómo te está haciendo sentir la relación que estás viviendo para que, si ves que este tipo de relación puede llegar a hacerte daño, le pongas fin cuanto antes y así evites sufrir”, dice Gutiérrez.
Flavia dos Santos, sexóloga colaboradora de Gleeden, plataforma de encuentros extraconyugales, no cree necesariamente que este tipo de relaciones sea una forma de rehuir el compromiso. “Hasta en las situationships se necesita tenerlo: hay que cuadrar una hora, elegir un lugar para quedar, estar disponibles… Supone no encasillarse en una sola forma de vivir los encuentros amorosos; huir de una sola posibilidad”.
A la hora de valorar los puntos positivos de este tipo de relaciones, es frecuente que emerja la figura del follamigo, que Dos Santos considera menos positiva. “La situationship es mejor que un follamigo, porque te da la oportunidad de encontrar coincidencias con el otro, de intercambiar y de compartir momentos que pueden ser enriquecedores para ambas partes. Aunque pueda parecer algo demasiado superficial, creo que puede ser el puente hacia una relación estable. Cuando tienes un follamigo, no hay más que sexo”, explicó.
La psicóloga y sexóloga Ana Lombardía considera que este tipo de relación puede ser útil e interesante durante un tiempo, cuando por ejemplo la pareja acaba de conocerse y está viendo si encaja. “De ese modo, nos permite no precipitarnos en una relación que a lo mejor no nos conviene o para la que no estamos listos. Es importante que esa situación no se alargue demasiado en el tiempo, o que no se encadene una situationship con otra y con otra eternamente, sino que sea el paso natural del momento de empezar a conocer a alguien”, advierte.
Aquí algunas características de las ‘situationships’:
Cerca, pero no mucho: “Los involucrados pueden llegar a ser exclusivos entre sí, pero no suelen pensar en un futuro juntos. Se trata más bien de un sistema sin obligaciones de pareja”, explican.
Planes con poca antelación: “Las situationships son bastante casuales y hay que dejarse fluir. Es por esto que si las dos partes planean hacer algo juntos, no irá más allá de los próximos días o semanas como mucho. La situación es tan efímera que sería arriesgado comprar entradas para un festival con seis meses de antelación”, aseguran.
Presentación a los amigos: “Las personas que tienen una situationship están de acuerdo en que no es lo mejor y tampoco están seguras de si algún día eso se convertirá en algo más. Hacer presentaciones implicaría definir a la otra persona como amigo o novio”, advierten.
Tipo de citas: “Es cierto que las parejas que están en este tipo de relación quedan y hacen planes, pero no en tanto que citas románticas. Son más de quedar para ver una peli en el sofá y lo que surja. La regularidad de este tipo de encuentros no está especificada por ninguno de los dos”, indican.
Para finalizar (sin perdices de por medio), hay que recordar la importancia de no obviar la responsabilidad afectiva. “Debemos ser conscientes de las implicaciones que conllevan los vínculos que establecemos con las otras personas. La pregunta del millón es cuál es tu objetivo en una relación sin etiquetas y si es el mismo que el de la otra persona. Si tenéis objetivos distintos, la cosa puede llegar a complicarse mucho”, sentencia Eva Gutiérrez.