Un grupo de científicos de la Universidad de Florida y San Luis desarrollaron un nuevo compuesto que hace perder peso y poner más musculosos a quien lo consuma, sin necesidad de hacer ejercicios.
Según una publicación de Journal of Pharmacology and Experimental Therapeutics, su nombre es SLU-PP-332 y lo que hace es hacer creer a los músculos que están ejercitándose, para generar una respuesta natural en el cuerpo, según los investigadores.
La respuesta inmediata es que desata un aumento del gasto energético y una metabolización más rápida de la grasa del cuerpo, además reduce eficazmente la obesidad.
Según la publicación de ABC, el compuesto químico no afecta al apetito ni tampoco provoca pérdida de la masa muscular por la disminución de peso, a diferencia de lo que ocurre con los actuales adelgazantes presentes en el mercado.
El medio reseña la declaración de Thomas Burris, profesor de farmacología de la Universidad de Florida y uno de los autores del estudio, quien explica que «este compuesto básicamente dice al músculo esquelético que haga la misma actividad que ocurre durante un entrenamiento de resistencia».
El proceso
El medicamento se aplicó a ratones, quienes se movían un 45% más que los ratones saludables que no habían recibido la droga, y un 70% más que los ratones obesos. Además tendría aplicaciones para el tratamiento de enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2, ya que muestra una tolerancia mejorada a la glucosa y fortalece el músculo cardíaco y tratar una insuficiencia del corazón.
Los ratones obesos tratados con SLU-PP-332, dos veces al día durante un mes, añadieron diez veces menos grasa y perdieron el 12% de su peso corporal en comparación con los otros grupos del experimento.
Otra de las virtudes de este compuesto es que «puede mantener a las personas más sanas a medida que envejecen».
El siguiente paso en el desarrollo de SLU-PP-332 como fármaco candidato será mejorar su estructura, idealmente haciéndolo disponible en forma de píldora, en lugar de inyección. El fármaco se probaría para detectar efectos secundarios en más modelos animales antes de dar el salto a los ensayos en humanos, refiere el medio.