Las startups en América Latina tendrán que seguir conviviendo este año con el frío mercado de capitales de riesgo: de acuerdo a cifras de la empresa de auditorías globales KPMG, la inversión global de este indicador cayó casi la mitad desde los US$136.800 millones en el segundo trimestre del año pasado, a US$87.000 millones en el tercer trimestre.
El enfriamiento global del capital de riesgo durante el tercer trimestre se redujo a su nivel más bajo en casi cinco años (hasta los 7.817, mientras que en el trimestre pasado fue 10.425).
“Las señales indican un mayor conservadurismo entre los inversores en medio de los crecientes temores de una recesión mundial”, escribe la agencia Bloomberg sobre el tema.
Hasta ahora las startups latinoamericanas han batallado con altas tasas de interés e incertidumbre en la industria tecnológica.
No es una sorpresa, si se parte del reporte de Perspectivas Económicas del Banco Mundial el cual advierte que es “la primera vez en más de 80 años que se producen dos recesiones mundiales en la misma década”.
Es de recordar que el sector tecnológico atraviesa una ola de despidos que afecta a miles de familias en el planeta.
El CEO del fondo de capital de riesgo brasileño Bossanova, João Kepler, consideró que las empresas deben comprender la magnitud de la actual recesión en EEUU y en las principales economías mundiales, a la espera del mejor momento para volver a las nuevas contrataciones e inversiones.
“Por ahora, el escenario sigue siendo prudente y debería seguir siéndolo en los primeros meses de 2023″, recomendó.
Todo indica que las tasas de interés se mantendrán muy altas y -ya en octubre- la Organización Mundial del Comercio (OMC) había anticipado que el volumen del comercio global se podría ralentizar hasta 1% en 2023 ante las múltiples perturbaciones que aún pesan sobre la economía.