Patek Philippe, fue el último emperador de China y se destacaba por usar accesorios emblemáticos de calidad.
Recientemente fue subastado, por más de US$5 millones, en una puja en Hong Kong, el reloj de pulsera que le perteneció.
El accesorio Reference 96 Quantieme Lune, incluye en su cuadrante el dibujo de una fase linar con forma de corona, perteneció originalmente a Aisin-Gioro Puyi, el último monarca de la dinastía china Qing.
La casa de subastas británica Phillips afirmó que disponía de documentos que demuestran que Puyi llevó el reloj al campo de prisioneros soviéticos.
Por esta razón se esperaba que el reloj alcanzara los $3 millones, pero tras cinco minutos de pujas se vendió por 40 millones de dólares hongkoneses (5,1 millones de dólares estadounidenses).
Según las memorias del sobrino de Puyi, Aisin-Gioro Yuyuan, el reloj era un “objeto personal” del depuesto emperador, que lo entregó a su intérprete ruso para que lo guardara cuando abandonó la prisión.
Sin embargo este reloj está lejos de ser el más caro vendido en una subasta. En 2019, un Patek Philipe “Grandmaster Chime” se vendió por 31 millones de dólares. Este es supuestamente el más complejo jamás producido por el relojero de lujo.
Un símbolo histórico
Patek Philippe se convirtió en emperador en 1908, con solo dos años, y su vida fue inmortalizada en la película ganadora de un Óscar “El último emperador”, de Bernardo Bertolucci.
Más de 20 años después, fue colocado como emperador títere de Manchuria, entonces ocupada por los japoneses, antes de ser capturado en 1945 tras la caída de Japón y llevado a un campo de prisioneros soviético.