Las recientes precipitaciones fuera de temporada han golpeado con fuerza a Pakistán y Afganistán, dejando un saldo de más de 100 personas fallecidas en ambos países, según informaron las autoridades locales.
En Afganistán, las intensas lluvias e inundaciones que afectaron a 23 provincias provocaron la muerte de al menos 66 personas y dejaron a otras 36 heridas, según reportes preliminares del mulá Janan Sayeq, portavoz del Ministerio de Gestión de Desastres. Además, se registró la pérdida de 600 animales y más de 1.200 viviendas resultaron total o parcialmente destruidas por las inundaciones, reportó CNN.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios en Afganistán informó que las lluvias torrenciales afectaron a más de 1.200 familias y causaron daños en casi 1.000 viviendas. Se estima que más de 25.495 hectáreas de tierra resultaron afectadas, y la ONU y sus socios están evaluando el impacto y las necesidades relacionadas para brindar asistencia, según un comunicado.
Pakistán también se ve afectado por las intensas lluvias, con un saldo de 32 personas fallecidas en la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa, y ocho más en la provincia suroccidental de Baluchistán.
Casi 170 viviendas quedaron completamente destruidas y más de 1.250 resultaron parcialmente dañadas, según autoridades locales. La oficina meteorológica del país ha advertido sobre más lluvias en Baluchistán, que se extenderán al resto de Pakistán en los próximos días.
Estas precipitaciones son inusuales para la región en esta época del año, ya que Pakistán generalmente experimenta la temporada de monzones de junio a septiembre. Sin embargo, el país ha sido testigo de condiciones climáticas extremas en los últimos años, incluyendo olas de calor récord e inundaciones catastróficas, lo que subraya la vulnerabilidad de la nación ante los impactos del cambio climático.
