Más de 100 personas saquearon este martes por la noche distintos comercios del barrio de Central City, en la ciudad de Filadelfia, en la costa este de Estados Unidos. La acción derivó de las protestas surgidas por la decisión de la justicia local de desestimar los cargos contra un policía acusado de matar a un joven latino el mes pasado.
Los disturbios estallaron después que la jueza Wendy Pew desestimara todos los cargos, incluido uno de asesinato, contra el policía Mark Dial por haber matado a tiros el 14 de agosto al conductor Eddie Irizarry, un hecho que quedó grabado en un video.
Tras una audiencia preliminar, Pew aceptó el argumento de la defensa según el cual los disparos policiales de Dial estaban justificados porque fueron en reacción a una amenaza para su seguridad.
Fuentes policiales dijeron que Irizarry estaba fuera de su auto y armado con un cuchillo con el que atacó a los agentes pero el video muestra que en todo momento, la víctima estuvo dentro del automóvil.
«Los asaltantes -mayormente con sus rostros cubiertos- se llevaron grandes bolsas con ropa, iPhones y iPads. Los videos de las personas huyendo y la brutalidad policial para arrestarlas se viralizaron y recorrieron todo el mundo. Hay al menos 20 detenidos», reseñó la prensa estadounidense.
Según la infomación, el saqueo fue a locales Apple Store (computadoras y smartphones), Lululemon (indumentaria deportiva); The North Face (ropa de montaña) y Foot Locker (zapatos deportivos), según informó un agente de policía.
«Las personas implicadas ingresaron por la fuerza y de manera organizada para robar la mercadería y huyeron por la calle con grandes bolsas de plástico», agregó.
Según informó el comisionado interino de policía, John Stanford, se produjeron entre 15 y 20 detenciones y se encontraron dos armas de fuego, aunque aclaró que no estaba seguro de si estaban relacionadas con el saqueo.
Horas antes, la marca Target había anunciado que cerraría nueve sucursales en Nueva York y San Francisco. Las razones están vinculadas precisamente a los robos y el crimen organizado en tiendas minoristas que se repiten en el país norteamericano.