Un nuevo estudio publicado este martes en la revista Nature Communications, alerta de una «pérdida irreversible» del hielo de la Antártida y Groenlandia, si no hay un plan real de los gobiernos para frenar el calentamiento global por debajo de los 1,8°C en relación con los niveles preindustriales.
Los científicos aseguran que el deshielo de las capas de hielo es el factor principal que contribuye al cambio del nivel del mar, y de seguir esta tendencia, con un incremento en la temperatura entre 2,6°C y 4,1°C, el nivel del mar aumentaría 1,4 metros para 2150
A pesar de esto, entre la comunidad científica aún no hay consenso unánime sobre la rapidez con que las principales capas de hielo responderán al calentamiento global. Así se evidenció durante la presentación de proyecciones de modelos climáticos en el 6º informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
Ante esta situación, Jun Young Park, estudiante del Centro de Física del Clima IBS de la Universidad Nacional de Pusan de Corea del Sur, resaltó que «los modelos informáticos que simulan la dinámica de las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida a menudo no tienen en cuenta el hecho de que el deshielo de la capa de hielo afectará a los procesos oceánicos, que, a su vez, pueden retroalimentar la capa de hielo y la atmósfera».
Sin embargo, Park destaca que gracias un nuevo modelo informático, el cual puede captar el acoplamiento entre las capas de hielo, los icebergs, el océano y la atmósfera, se descubrió que el incremento de los océanos se podría evitar si el planeta logra aplacar las emisiones de carbono antes del año 2060.
«Si no alcanzamos este objetivo, las capas de hielo se desintegrarán y fundirán a un ritmo acelerado, según nuestros cálculos», puntualizó el estudiante.
El llamado de la ONU
Durante su intervención este martes, ante el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), su Secretario General, António Guterres, advirtió que la elevación de las aguas marinas al ritmo que avanza, es una amenaza real que atenta con la vida de comunidades enteras en todo el planeta.
“La subida del nivel del mar amenaza vidas y pone en riesgo el acceso al agua, a los alimentos y a los servicios de salud. (…) Y la subida del nivel del mar amenaza la existencia misma de algunas comunidades e incluso, de algunos países bajos”, afirmó Guterres.
Durante el encuentro, en el que se analizaron las implicaciones del alza del nivel de mar para la paz y la seguridad global, el máximo representante del organismo, lamentó que a pesar de los esfuerzos de limitar a 1,5°C el aumento de la temperatura en la tierra para fin de siglo, el mar de todos modos se elevaría considerablemente.
No obstante, Guterres alertó que, si la temperatura aumentara 2°C, la elevación del agua se duplicaría por lo que muchos países sufrirán las consecuencias.
“El peligro es especialmente grave para los casi 900 millones de personas que viven en zonas costeras a poca altura, es decir, uno de cada diez habitantes del planeta”, subrayó.
Ante este escenario, Guterres vaticinó que el impacto del alza del nivel del mar ya está dando lugar a nuevos escenarios de conflictos.
“Seríamos testigos de un éxodo masivo de poblaciones enteras a escala bíblica. Y veríamos una competencia cada vez más feroz por el agua dulce, la tierra y otros recursos”, advirtió.