Este jueves Suecia se convirtió formalmente en miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) luego de meses de espera tras la oposición de Hungría y Turquía.
De esta forma, Suecia se convierte en el país número 32 de la alianza atlántica fundada en 1949, luego que Hungría decidiera levantar las últimas objeciones.
«Suecia es una democracia fuerte con un ejército altamente capacitado que comparte nuestros valores y visión del mundo. Tener a Suecia como aliado de la OTAN hará que Estados Unidos y nuestros aliados estén aún más seguros», dijo la OTAN en un comunicado de prensa.
Tras anunciarse la adhesión del país europeo, el primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, viajó a Washington para formalizar la inscripción.
Esta es la última nación nórdica que pasa a formar parte de la alianza, de la que ya son miembros Dinamarca, Finlandia, Islandia, y Noruega.
Suecia había solicitado su adhesión conjuntamente con Finlandia, que se pudo incorporar sin objeciones. Es por ello que el primer ministro sueco, Pal Jonson, tuvo que impulsar convenios con Hungría y Turquía para desestimar los obstáculos.
«Podemos esperar, podemos suponer, podemos desear que obtengamos el apoyo de la OTAN (en caso de ataque), pero no podemos saberlo hasta que nos unamos a la alianza», dijo Jonson.
Esta incorporación fortalece el bloque de defensa europeo en el ártico, frente a la amenaza rusa, donde hacen los experimentos con sus misiles balísticos lanzados desde submarinos y sus bombarderos estratégicos.
Suecia se unirá formalmente a la alianza de la OTAN el 7 de marzo de 2024.
La OTAN es una alianza de defensa europea y norteamericana no agresiva creada para promover la paz y la estabilidad y salvaguardar la seguridad de sus miembros, según sus estatutos.
Su objetivo era proteger a los países de Europa Occidental de la amenaza que suponía la Unión Soviética y contrarrestar la expansión del comunismo tras la Segunda Guerra Mundial.
