La administración de Joe Biden anunció este miércoles que ha iniciado las negociaciones formales para alcanzar un amplio pacto comercial y de inversiones con la isla de Taiwán.
A través de un comunicado de la representación comercial de EE.UU señala que “se espera que la primera ronda de negociaciones tenga lugar a principios de este otoño”.
La agenda incluye tratativas para eliminar barreras al comercio así como el impulso a Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes). Además, contempla fomentar el intercambio agrícola y dar mayor relevancia al comercio electrónico, normas laborales y medioambientales, así como “las formas de abordar las prácticas distorsionadoras de las empresas estatales y las políticas y prácticas no comerciales”, entre otros.
La representante comercial adjunta de Estados Unidos, Sarah Bianchi, señaló en el comunicado que “la negociación profundizará nuestra relación comercial y de inversión, avanzará en las prioridades comerciales mutuas basadas en valores compartidos, y promoverá la innovación y el crecimiento económico inclusivo para nuestros trabajadores y empresas”.
Sin embargo, el documento no mencionó la posibilidad de un acuerdo amplio de libre comercio, que es algo que Taiwán ha estado buscando.
Ya en el mes de junio, ambas representaciones habían anunciado su intención de establecer una hoja de ruta para las negociaciones comerciales, como una medida de contrarrestar la influencia de China en la región.
Al conocerse este anuncio, el portavoz del Ministerio de Comercio de China, Shu Jueting, declaró este jueves que el principio de una sola China es el requisito previo para que Taiwán participe en la cooperación económica exterior.
Shu instó al país norteamericano a manejar de manera adecuada las relaciones comerciales con la isla y a respetar los intereses fundamentales de Pekín a la vez que advirtió que "China tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar su soberanía nacional, seguridad e intereses de desarrollo".
La reciente visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a la isla a principios de este mes y la posterior visita de congresistas estadounidenes, tanto republicanos como demócratas, generó una fuerte tensión política entre Pekín y Washington.
El gigante asiático respondió con las mayores maniobras militares de su historia en torno a Taiwán y suspendió la cooperación con EE. UU. en áreas clave como la lucha contra el cambio climático, las conversaciones militares y los esfuerzos contra el crimen internacional.
Analistas diplomáticos resaltan que a pesar de los lazos formales diplomáticos entre EE.UU y Taiwán, Washington ha querido reforzar sus lazos con la isla a través de estos acuerdos.
