Una investigación reciente apoya las más de 50,000 demandas contra Johnson & Johnson, que alegan que su talco para bebés causó cáncer de ovario.
Según NBC News, el estudio publicado el miércoles en el Journal of Clinical Oncology encontró que la aplicación de talco en los genitales está asociada con un mayor riesgo de cáncer de ovario, especialmente en usuarios frecuentes o de largo plazo.
Los investigadores del Instituto Nacional de Salud (NIH) basaron sus hallazgos en datos del Estudio de Hermanas, que inscribió a más de 50,000 mujeres entre 2003 y 2009. Las participantes, de 35 a 74 años, tenían hermanas con cáncer de mama, aumentando así su riesgo de cáncer de mama u ovario.
Las demandas contra J&J por su talco para bebés se remontan a 1999. En ese año, una mujer afirmó que el uso prolongado del talco le causó mesotelioma, un cáncer raro vinculado al asbesto.
Otra demanda en 2009 acusó al talco de causar cáncer de ovario. Desde entonces, miles han demandado a J&J por cáncer de ovario o mesotelioma, atribuidos al asbesto en el talco.
Los posibles daños del producto
Johnson & Johnson sostiene que sus productos de talco son seguros y libres de asbesto, argumentando que los estudios no demuestran una relación convincente con el cáncer de ovario.
Sin embargo, la nueva investigación podría debilitar esta defensa, a medida que continúan las batallas legales. La mayoría de las demandas se han consolidado en un solo caso federal en Nueva Jersey, con juicio previsto para diciembre.
“Este estudio es bastante oportuno. Creemos que afirma y confirma completamente la posición adoptada por los expertos de los demandantes”, dijo Leigh O’Dell, de Beasley Allen Law Firm, según indica NBC News. Sin embargo, Erik Haas, vicepresidente mundial de litigios de J&J, afirmó que el nuevo análisis no establece causalidad ni identifica un agente cancerígeno específico. «Este estudio no cambia la evidencia abrumadora de que el talco no causa cáncer de ovario», añadió NBC News.
A principios de mayo, J&J propuso un acuerdo de aproximadamente $6.48 mil millones para resolver las demandas, sujeto a la aprobación del 75% de los demandantes. La empresa ha intentado sin éxito resolver las demandas en tribunales de quiebras, creando una subsidiaria en 2021 para asumir las responsabilidades legales, una estrategia legal conocida como «dos pasos de Texas». Hasta ahora, los tribunales han rechazado estas peticiones, citando la falta de dificultades financieras de la filial.
Rechazan que la empresa se declare en bancarrota
O’Dell expresó el deseo de su equipo de encontrar una solución justa y razonable fuera de la quiebra. “Creemos que cualquier intento de declararse en quiebra otra vez es sólo otro abuso del sistema de quiebras”, dijo de acuerdo al portal de NBC News.
El nuevo estudio preguntó a las mujeres sobre el uso de talco en polvo en sus genitales desde los 10-13 años y el año anterior a inscribirse. Los investigadores estimaron que hasta el 56% de las mujeres usaron talco en polvo en algún momento. Estas mujeres tenían más probabilidades de ser negras, tener menos educación y vivir en el sur en comparación con las que no usaban talco.
El análisis no puede probar que el talco cause cáncer de ovario ni identificar una marca o sustancia química específica. Dale Sandler, coautor del estudio, mencionó que probablemente no haya una forma de probar la causalidad en estudios humanos. Katie O’Brien, autora principal del análisis, afirmó que estos hallazgos deberían hacer que las mujeres reconsideren el uso de productos de talco. “No conocemos ninguna razón médicamente necesaria por la que alguien deba usar talco”, dijo.
Las formulaciones actuales del talco para bebés de J&J usan maicena, no talco. La compañía retiró las versiones a base de talco del mercado norteamericano en 2020, citando una demanda menguante e «información errónea sobre la seguridad del producto», y descontinuó el producto a nivel internacional el año pasado.
El talco y el asbesto se encuentran juntos en la naturaleza
De acuerdo con esta información, es fácil que el talco se contamine con asbesto. Una investigación de Reuters en 2018 sugirió que J&J sabía sobre la contaminación con asbesto desde la década de 1970, pero J&J lo niega. O’Brien indicó que el asbesto podría no ser el único factor, señalando que algunos productos de talco contienen ftalatos, químicos que alteran las hormonas y se asocian con el cáncer de ovario.
Además, el talco puede ser abrasivo, causando inflamación en las áreas de aplicación, lo que también se relaciona con el cáncer.
El debate sobre la vinculación del talco con el cáncer será central en los próximos litigios contra J&J. En marzo, un tribunal federal de Nueva Jersey permitió a la empresa impugnar los hallazgos que asocian el talco con el cáncer de ovario. J&J citó una investigación previa de O’Brien y Sandler de 2020 que no encontró una asociación significativa. Sin embargo, el nuevo estudio aborda posibles fallas en informes anteriores, inclinando la balanza a favor de una mayor precisión.
Desde 1894, J&J vendía talco para bebés a base de talco, promoviendo su uso para mantener los genitales secos. No obstante, los expertos en salud no recomiendan este uso, ya que la vagina se limpia sola.
Alexandra Scranton, de Women’s Voices for the Earth, criticó a J&J por promover la idea de que los genitales femeninos son inherentemente sucios y olorosos. J&J rechaza esta caracterización.
A pesar de las recomendaciones, algunas mujeres siguen usando talco para bebés o productos similares, influenciadas por creencias culturales y familiares sobre la higiene femenina, según informa NBC News.