La reconocida cantante estadounidense Taylor Swift ha ingresado oficialmente al exclusivo grupo de multimillonarios del mundo, según la última clasificación de las fortunas de las celebridades elaborada por la revista Forbes.
Con un patrimonio neto estimado en 1.100 millones de dólares, Swift se convierte en la primera artista, tanto hombre como mujer, en superar el umbral de las 10 cifras únicamente con los ingresos generados por su música, reseñó AFP.
En menos de un año, la fortuna de la cantante de 34 años ha aumentado en 360 millones de dólares, en gran parte debido a los exitosos resultados económicos de su gira mundial «The Eras Tour», compuesta por 152 conciertos.
Esta serie de conciertos, según estimaciones, está en camino de convertirse en la más taquillera de la historia de la música, con ganancias proyectadas de más de 1.000 millones de dólares.
Forbes calcula que a lo largo de su carrera, Swift ha ganado más de 500 millones de dólares por derechos de autor y conciertos, gracias a su papel no solo como intérprete y escritora, sino también como productora de sus propias canciones.
Además, la cantante ha vuelto a grabar sus seis primeros álbumes, de los cuales no poseía los derechos originales, en un movimiento estratégico luego de un conflicto legal con su antigua discográfica, Big Machine.
Forbes valora su catálogo musical en unos 500 millones de dólares y añade a su fortuna propiedades por un total de 125 millones de dólares, así como un jet privado valorado en 10 millones.
El aumento significativo de su patrimonio también se debe al éxito de la película «The Eras Tour», una compilación de dos de sus conciertos que recaudó 261 millones de dólares en la taquilla mundial.
Con su nuevo álbum «The Tortured Poets Department» a punto de lanzarse el 19 de abril, el buen momento de Taylor Swift parece no tener fin. Aunque no es la única artista musical en el círculo de los multimillonarios famosos, su éxito exclusivamente en el ámbito musical es destacable en un mundo donde otros artistas han alcanzado esa categoría mediante inversiones en sectores no relacionados con la música.