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¿Te llaman perezoso por tomar la siesta? en China la siesta es una asignatura obligatoria

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La siesta ha reportado diversos beneficios a los niños en las escuelas (Foto: X)

En algunos colegios de China la siesta se convirtió en asignatura «obligatoria» y varias escuelas tienen pupitres adaptados para convertir las aulas en «siestódromos» para que los niños puedan descansar.

La razón por la que el gigante asiático decidió implementar la siesta como asignatura obligatoria, es que comprobaron que un pequeño descanso aumenta el rendimiento de los niños.

Los novedosos pupitres-cama son una iniciativa pionera en China que se pretende masificar en todo el país y que en una etapa inicial se está implementando en los alumnos de primaria y secundaria.

Según un medio local, la idea surgió en 2021 cuando los profesores de una escuela primaria se dieron cuenta que muchos niños se quedaban dormidos sobre sus mesas después de comer.

Para facilitarle el descanso, la escuela decidió comprar pupitres-cama e implementar la siesta como una asignatura «obligatoria», y al comprobar sus beneficios la idea se fue diversificando a otros recintos escolares.

Cuando los niños llegan al aula después del almuerzo, guardan sus útiles escolares en la caja del pupitre, luego accionan una palanca para que el pupitre se eleve por encima de sus cabezas, dejando un espacio para poder dormir.

Varios colegios han adoptado la idea de la siesta, y aunque no todos cuenta con el novedoso artilugio, algunas escuelas acondicionaron las aulas de usos múltiples para tal propósito.

El tiempo de correcto descanso es monitoreado por los profesores y posteriormente a los alumnos se les despierta de forma paulatina con música. Aunado a eso, los niños aprovechan el momento para realizar tareas que fomenten la autonomía como doblar la ropa de la «cama».

El objetivo de esta idea no es solo mejorar el descanso para que aumente el rendimiento, sino fomentar las prácticas de autocuidado desde la primera infancia.

La siesta facilita la recuperación de la energía física, eliminando el cansancio acumulado y renovando las fuerzas para que el niño pueda continuar aprendiendo, jugando y disfrutando lo que resta de día.

Además, favorece el descanso nocturno, ayuda a reducir la hiperactividad, la ansiedad y mejora el aprendizaje del niño en edad preescolar, ayudándole a retener lo aprendido durante el día.

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