A la edad de 10 años, Scarlett Goddard Strahan comenzó a preocuparse por las arrugas. Influenciada por las horas que pasaba viendo a influencers en TikTok y YouTube, que hicieron de esto una tendencia en redes sociales, Scarlett desarrolló una elaborada rutina de cuidado de la piel.
Sin embargo, el uso excesivo de productos destinados a adultos causó estragos en su piel. Tras experimentar ardor intenso y ampollas, Scarlett aún enfrenta las secuelas de este daño, con pequeñas protuberancias y enrojecimiento en su rostro.
«No quería tener arrugas y parecer vieja», comentó Scarlett, quien recientemente cumplió 11 años. «Si hubiera sabido que mi vida se vería tan afectada por esto, nunca me hubiera puesto estas cosas en la cara».
La tendencia de las niñas en buscar la juventud perfecta
La experiencia de Scarlett no es única. Muchas niñas pre-adolescentes en todo el país están siguiendo esta peligrosa tendencia, impulsada por videos virales con el hashtag #SephoraKids.
Estas niñas, algunas de tan solo 8 años, están visitando a dermatólogos con quemaduras químicas, sarpullidos y otras reacciones adversas debido al uso inapropiado de productos antienvejecimiento.
La dermatóloga Brooke Jeffy, de Scottsdale, Arizona, advierte que el uso de estos productos puede llevar a un envejecimiento prematuro, destruir la barrera cutánea y causar cicatrices permanentes.
Más allá del daño físico, la obsesión por la apariencia está afectando la salud mental de las niñas, fomentando problemas como la baja autoestima, ansiedad, depresión y trastornos alimentarios.
Redes sociales: un reflejo de inseguridades y estándares inalcanzables
El auge de las redes sociales ha magnificado la obsesión por el cuidado de la piel entre las niñas. Figuras como Mia Hall, de 14 años, explican que esta obsesión no solo se trata de lograr una piel perfecta, sino de sentirse aceptadas y pertenecer a una comunidad.
La presión por encajar ha llevado a muchas niñas a gastar sus ahorros en productos de lujo, inspiradas por influencers que promocionan marcas sin revelar que reciben compensación por ello.
Kris Perry, directora ejecutiva de Children and Screens, señala que las niñas están siendo bombardeadas con imágenes idealizadas de belleza, muchas veces irreales debido al uso de filtros e inteligencia artificial.
«El mensaje para las chicas jóvenes es que ‘Eres un proyecto interminable que debes comenzar ahora’. Y, esencialmente: ‘No estás bien como eres'», agregó Charlotte Markey, experta en imagen corporal y psicóloga de la Universidad Rutgers.
La Industria de la belleza y su impacto en la juventud
La industria de la belleza ha capitalizado esta tendencia, con consumidores menores de 14 años generando el 49% de las ventas de productos para el cuidado de la piel en farmacias el año pasado, según NielsonIQ.
Sin embargo, la industria ha hecho poco para regular la venta de productos inadecuados para menores. Ingredientes como el retinol y los exfoliantes químicos, si bien son efectivos en pieles envejecidas, pueden causar daños severos en pieles jóvenes.
A pesar de estos riesgos, la industria continúa promoviendo productos a jóvenes sin advertencias claras. Un proyecto de ley en California que buscaba prohibir la venta de productos antienvejecimiento a menores de 13 años fracasó este año, pero el asambleísta Alex Lee planea seguir presionando por una mayor responsabilidad en la industria.
Europa marca el camino en la regulación de productos cosméticos
Europa ha comenzado a tomar medidas más estrictas. La Unión Europea limitó la concentración de retinol en productos de venta libre, y en Suecia, la cadena Apotek Hjartat dejó de vender productos antienvejecimiento a menores de 15 años sin consentimiento de los padres.
Estas acciones buscan proteger la salud de la piel, las finanzas y el bienestar mental de los niños, marcando un ejemplo para otros países,
Con información de Telemundo
