Taiwán se estremeció este miércoles con un potente terremoto de magnitud 7,5 en su costa oriental, seguido de más de 50 réplicas con magnitudes que oscilaron entre 3,3 y 6,5, según informes de la Administración Meteorológica Central de la isla.
El Centro Sísmico de la institución ha alertado sobre la posibilidad de que en los próximos tres o cuatro días se produzca un nuevo terremoto, con una magnitud estimada entre 6,5 y 7,0. A pesar del temor inicial de un tsunami, la altura de las olas se mantiene por debajo de un metro, según los datos recabados.
«La probabilidad de un sismo de magnitud mayor a 7,2 es relativamente baja, pero no se puede descartar», afirman los expertos taiwaneses.
Impacto devastador del terremoto: nueve muertos y cientos de heridos
El terremoto más potente que ha azotado Taiwán en al menos 25 años dejó un saldo trágico. Según el Departamento de Bomberos taiwanés, al menos nueve personas han perdido la vida y otras 821 resultaron heridas en distintas zonas de la isla.
Las imágenes de destrucción son impactantes, recordando el trágico terremoto de 1999, cuando un sismo de magnitud 7,6 causó la muerte de unas 2.400 personas y dejó a su paso una estela de destrucción que afectó a 50.000 edificios.
Alerta de tsunami levantada tras el sismo
El temblor desencadenó una alerta de tsunami para las regiones cercanas a la costa suroeste y al estrecho de Taiwán. Sin embargo, esta alerta fue levantada poco después, aunque inicialmente había generado preocupación en países vecinos como Japón y Filipinas.
El impacto de este terremoto y sus réplicas continuará siendo vigilado de cerca por las autoridades y los expertos en sismología, mientras Taiwán se recupera del golpe de uno de los eventos sísmicos más potentes en su historia reciente.