Al menos 21 personas han fallecido este lunes a consecuencia de un terremoto de magnitud 6,8 que sacudió a la provincia central de Sichuan, en China, a las 12.52 hora local (04.52 GMT), hora local.
La información, confirmada por el Centro de Redes Sismológicas de ese país, determinó que el sismo se produjo a una profundidad de 16 kilómetros y tuvo su epicentro en el condado de Luding, situado a unos 200 kilómetros de la capital provincial, Chengdu, de más de 20 millones de habitantes.
Además, las autoridades locales informaron de que se ha cortado la comunicación con algunos pueblos de la zona y que se han registrado deslizamientos de tierra y graves daños en viviendas y carreteras.
El Ministerio de Administración de Emergencias declaró un nivel III de respuesta de emergencia a terremotos y un grupo de trabajo se ha desplazado a la zona para asistir en los trabajos de socorro.
En conjunto también fueron habilitados 30 bomberos locales que se desplazaron poco después del temblor a la zona del epicentro y otros acudieron desde otros lugares de Sichuan a la zona cero del seísmo, informó Xinhua.
El temblor se hizo notar en Chengdu, algunos de cuyos habitantes publicaron vídeos de sus viviendas que muestran lámparas oscilando y objetos caídos al suelo.
Es importante destacar que, en las últimas semanas, Sichuan se ha visto golpeada además por una ola de calor de una intensidad inédita en décadas.
Asimismo, ha reportado una sequía que provocó cortes de suministro eléctrico en algunas zonas, incendios y unos rebrotes de Covid-19 que han desembocado en el confinamiento de su capital desde el viernes pasado.
La provincia de Sichuan se encuentra en una zona con frecuente actividad sísmica y fue el escenario de un catastrófico terremoto en mayo de 2008, de una magnitud 8 y que dejó más de 90.000 muertos y desaparecidos.
