La administración Biden ha tomado la decisión de distanciarse de la posibilidad de volver a imponer sanciones a la industria petrolera de Venezuela, según personas familiarizadas con el asunto, entrevistadas por el medio The Wall Street Journal.
Funcionarios estadounidenses han expresado su preocupación de que reinstaurar las sanciones impuestas durante la era Trump, las cuales aceleraron la disminución de la producción petrolera venezolana, podría resultar en un aumento del precio del gas en los surtidores estadounidenses y provocar una mayor migración desde Venezuela, señala el reporte.
Además, temen que restricciones a las compañías petroleras occidentales puedan estrechar el suministro global de energía y allanar el camino para una mayor inversión china en Venezuela.
Altos funcionarios de la administración Biden, incluyendo al asesor de seguridad nacional Jake Sullivan; Amos Hochstein, asesor principal de energía de la Casa Blanca; y Jon Finer, asesor adjunto de seguridad nacional, están promoviendo un enfoque diferente que priorice intereses estratégicos más amplios, como el suministro de energía, por encima del cambio político en Caracas, asegura TWJ.
«Estamos comprometidos a mantener el alivio de las sanciones si Maduro y sus representantes cumplen los compromisos descritos» en un acuerdo firmado en octubre para una hoja de ruta electoral, afirmó un alto funcionario de la administración estadounidense el viernes pasado. «Instamos a Maduro a que lo haga» citó el medio estadounidense.
Por otro lado, mantener la política actual «significa una mayor oportunidad de mantener a Venezuela como parte del mercado occidental, menos inclinada a girar en dirección a China e Irán», según un asesor de la industria petrolera familiarizado con las deliberaciones, reseñado en The Wall Street Journal.
Esta postura de la administración Biden marca un cambio significativo en la política hacia Venezuela, priorizando la estabilidad del suministro energético y dejando de lado las medidas punitivas que podrían tener repercusiones negativas tanto a nivel doméstico como internacional.
