Esta función nocturna a las afueras de Santiago de Chile es esperada por muchos, ya que Arturo, Alejandro y René realizan su show “La loca de la cartera”, “Alexandra” y “Verónica Power”, personajes clásicos del Circo Timoteo.
Desde 1968 este circo estableció un precedente al crear un espectáculo para un público adulto, en el que se resalta la defensa y el respeto a la comunidad de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Trans (Lgtbiq+).
René Valdés, fundador del circo, aseguró que el show surgió cuando una de las bailarinas se ausentó para el espectáculo, y él animó a uno de los artistas a vestirse de mujer, y sustituirla en el escenario.
Fue de tal agrado ese show entre los presentes, que Valdés vio la oportunidad de realizar un circo de transformismo, y desde 1970 es uno de los más peculiares en Sudamérica, por el claro mensaje de apoyo a la diversidad sexual.
A pesar de los prejuicios a esta comunidad en la época, Valdés desafió los preceptos de la sociedad chilena y de la gestión del presidente Augusto Pinochet, al crear un concepto innovador y de inclusión.
Hoy en día, el Circo Timoteo es un clásico de la cultura popular.
Hoy, a sus 65 años “Alexandra Jean Marie”, uno de los personajes de este show interpretado por Alejandro Pavés, recuerda como en la década de los setenta el atropello a las diversidades sexuales era agudo.
“La policía llegaba y nos llevaba presos y si te encontraban vestido de mujer te hacían una ficha de sodomita y con eso quedabas marcado para toda tu vida, como homosexual y como artista», explicó Pavés en declaraciones para la agencia AP. A su juicio, “fue terrible trabajar en dictadura”.
Indicó que proviene de una familia con una marcada tradición militar y evangélica, ya que su padre fue oficial de policía, al igual que sus hermanos, y que ellos se enteraron de su profesión luego de presentarse en un programa de televisión.
Recuerda que ser aceptado por su padre fue un proceso complejo, pero la muerte de su madre los acercó.
“Me aceptaron en mi familia pero en esa época siempre existía la vergüenza de tener un hijo, un tío o un primo maricón, esa es la verdad de las cosas. Yo siempre me escondí para que ellos no supieran que estaba haciendo transformismo”, puntualizó el artista.
Pavés destaca que su última petición es que sea velado en la carpa del circo en la que hizo su carrera profesional.
También el artista Arturo Peña, conocido como “La loca de la cartera” y “La Negra Lay”, dos de los personajes más icónicos de este circo, manifestó: “vestirse de mujer, apretar tus genitales, no lo hace cualquiera”.
Este artista recuerda que en la época de Pinochet recibía patadas y agresiones por su vestimenta, y de ahí surgió la idea de hacerse con una cartera para defenderse. Hoy en día es uno de los personajes más reconocidos.
René Valdés, su fundador, recordó cómo nació este espectáculo que tras más de cuarenta años, sigue “al servicio de la gente, tratando de hacerla reír, que olviden sus penas”.
El Circo Timoteo ha ayudado en cinco décadas a derribar prejuicios y construir espacios de entendimiento entre todos los sectores de la sociedad chilena, y sentando las bases para la inclusión de la comunidad Lgtbiq+.