Políticos, movimientos sociales y seguidores denuncian persecución judicial
Desde el lunes, es viral en las redes sociales argentinas y muy común en las calles del país el lema “Todos con Cristina” para defender a la vicepresidenta en la segunda jornada de los alegatos del fiscal Diego Luciani y la recta final del juicio que se le sigue por presunta corrupción.
Luciani fue severo en su presentación: "al asumir Néstor Kirchner la presidencia de la Nación y luego su esposa, Cristina Fernández, instalaron y mantuvieron en el seno de la administración nacional y provincial de Santa Cruz una de las matrices de corrupción más extraordinarias que lamentablemente y tristemente se hayan desarrollado en el país".
El fiscal aseguró que, en las nueve sesiones de su alegato, expondrá pruebas y detallará las supuestas irregularidades en 51 contratos adjudicados.
No es un dato menor que este haya sido el único caso contra la ex mandataria que ha llegado a la instancia de juicio oral y en caso de ser condenada no podrá postularse a ningún cargo público.
Desde el principio del juicio, los defensores de Cristina han reiterado que la mayoría de las causas contra la actual vice presidenta se cayeron por falta de pruebas.
Recordemos que la llamada "causa vialidad" (porque se originó en una auditoría realizada por la Dirección Nacional de Vialidad en 2016) investiga la adjudicación de obras públicas en la provincia de Santa Cruz donde gobernó Nestor desde 1991 hasta 2003, cuando se convirtió en presidente. Según el fiscal, a partir de entonces la pareja armó un esquema de corrupción para favorecer con recursos públicos a Lázaro Báez, un empresario cercano que fue condenado por otras causas y está en prisión.
En el juicio -que comenzó en mayo de 2019 y terminará a finales de este año- a Cristina se le acusa de haber sido la jefa de una asociación ilícita dedicada a direccionar la obra pública de Santa Cruz en beneficio de Báez.
Además, hay otros 12 acusados entre empresarios y exfuncionarios.
