La compañía japonesa Toyota Motor Corp afirmó que piensa sumarse a la carrera de los autos eléctricos con su nueva arma secreta: las baterías de iones de litio de estado sólido.
Esta novedad promete marcar la diferencia en el auge de los autos eléctricos, gracias a un mayor alcance y una mayor seguridad, con relación a las actuales.
De acuerdo a este avance, una batería que pudiera alimentar a un vehículo durante 1.200 kilómetros con una sola carga, recargarse en 10 minutos o menos, y además es mucho menos propensa a sobrecalentarse e incendiarse.
Es decir, rebatiría todos los dilemas actuales sobre los vehículos eléctricos: rango, tiempo de reabastecimiento de combustible y seguridad.
Este desarrollo podría hacer que la empresa más valiosa de Japón de un salto exponencial en la carrera de los autos eléctricos, luego de que afirmaran que los autos eléctricos no eran la solución definitiva a la movilidad.
De hecho, el CEO de Toyota, Akio Toyoda, dijo que se se encuentra entre la «mayoría silenciosa de la industria automotriz que cuestiona la búsqueda exclusiva de vehículos eléctricos».
Toyota había coqueteado a finales del siglo XX con una transición al modelo híbrido, con el lanzamiento de su famoso Toyota Prius, el primer vehículo híbrido producido en serie.
El sistema Híbrido eléctrico HSD, consta de dos motores un generador y una batería, a diferencia de un auto eléctrico o convencional el Prius funciona utilizando la potencia de un motor de combustión interna y apoyándose de la energía de un motor eléctrico.
Toyota se negaba a fabricar carros eléctricos porque consideraba que con el estado actual de la tecnología, no se podía cumplir con las necesidades de los automovilistas. Es decir, la autonomía era muy limitada y el tiempo necesario para su recarga era exageradamente largo.
Algunos expertos consideraron que Toyota se había perdido la revolución de los vehículos eléctricos iniciada por empresas emergentes como Tesla Inc., sin embargo, con la implementación de las baterías de iones de litio de estado sólido, podrían silenciar a sus detractores.
Además, podrían darle un vuelco al negocio de los vehículos eléctricos, posicionándose nuevamente en la vanguardia de este sector.
