Britney Spears y Sam Asghari se separan tras 14 meses de matrimonio, anunció el popular medio de farándula, TMZ.
«Hace una semana la pareja tuvo una fuerte discusión por una supuesta infidelidad de ella, por lo que Asghari se marchó de casa y pronto podría solicitar el divorcio, de acuerdo con el portal especializado en farándula, que cita fuentes conocedoras de la ruptura» dijo el portal.
La noticia fue confirmada por la revista People, que agregó que se trataba de «un matrimonio tóxico, lleno de drama y que lleva meses haciendo aguas», según fuentes cercanas a la artista.
Hay que recordar que Spears, de 41 años de edad, y Asghari, de 29 años, se conocieron en la grabación del videoclip de Slumber Party en 2016, donde él figuraba como actor. Posteriormente anunciaron su compromiso en 2021 y se casaron en junio de 2022.
Apenas el año anterior, la princesa del pop había puesto fin al mecanismo por el que el padre de la cantante llevó las riendas de sus finanzas y vida personal durante casi 14 años, proceso en el que Asghari estuvo a su lado y simpatizó con los fans de la cantante.
Libre de ese mecanismo, la vocalista de «Baby one more time» ha estado bajo los focos y recibido críticas por algunas de sus publicaciones en las redes sociales, donde suele subir videos bailando y posando desinhibida.
Antes de dar el ‘sí, quiero’ a Sam Asghari, Britney Spears se aseguró de que sus bienes estuvieran bien protegidos y decidió firmar un acuerdo prenupcial.
En cuanto a su patrimonio -valorado en alrededor de 55 millones de dólares- se señala que en caso de separación o divorcio el actor no recibirá ni un solo centavo. Sam también renunció a cualquier reclamo sobre la colección de música de Britney y su nombre tampoco figura en las escrituras de su hogar conyugal en Thousand Oaks, California.
Solo el dinero generado por Spears durante el tiempo que estuvieron legalmente casados será repartido entre ambas partes.
Sin embargo, la web US Magazine reveló que en el acuerdo prenupcial se establece que Asghari recibirá «1 millón de dólares cada dos años» de su matrimonio, con un límite de 10 millones de dólares después de 15 años.
En el pasado Britney ya hizo algo muy similar antes de su boda con Kevin Federline. El contrato prenupcial de 2004 protegió su riqueza al terminar la relación con el bailarín en 2007.
A pesar de que actualmente está alejada de los escenarios, puede presumir haber vendido más de 100 millones de discos en todo el mundo, ser la artista femenina más vendida de los años 2000 y haber sido la cantante mejor pagada de 2002 a 2012, entre otros logros.
