La noche del 9 de enero fueron encontrados los cuerpos congelados de David Harrington, de 37 años; Ricky Johnson de 38; y Clayton McGeeney de 36, luego de ver un partido de fútbol americano en Kansas City.
El cuerpo de uno de los hombres fue localizado en el porche de la casa de un amigo, mientras que los otros dos fueron descubiertos en el patio trasero de la misma residencia.
El propietario de la casa dijo que no tenía conocimiento de que sus amigos estaban muriendo congelados en las afueras de su hogar, luego de haber ido a ver el juego entre los Kansas City Chiefs.
Los amigos celebraban el cumpleaños de unos de ellos, mientras veían a los Chiefs derrotar a los Bills en la Ronda Divisional de los playoffs de la AFC.
«No ha habido arrestos o cargos, y nadie está detenido. No hay amenazas o preocupaciones específicas para la comunidad circundante en este momento», dijo capitán de policía de Kansas City, Jake Becchina.
Según el capitán, el residente de al casa cooperó con los detectives el día que se descubrieron los cuerpos de los fallecidos.
En la localidad la temperatura rondaba los -1.1°C, y si la temperatura corporal cae por debajo de los -1,3°C el cerebro deja de funcionar, la persona entra en estado inconsciencia y se oscila entre la vida y la muerte.
El corazón late pocas veces por minuto, la sangre no puede bombearse con suficiente rapidez para sostener la vida vida.
Hasta ahora la policía local no ha informado las causas del fallecimiento de los tres hombres, ya que se pudieron haberse negado a buscar refugio o pudieron estar bajo los efectos de las drogas o el alcohol.
Según la oficina local meteorológica de Kansas City, en la semana del suceso las temperaturas llegaron a registrar -12°C.
«¿Mi amigo golpeó su puerta y luego rompió una ventana y gritó y anunció su presencia mientras el estaba adentro y todavía no había nada de él? Entonces, 10 minutos después llega la policía y él sale indiferente en calzoncillos y con una copa de vino vacía en la mano. No cuadra nada. Dave, Clay y Ricky necesitan y merecen justicia», señaló Kaylee La Tier en una publicación de Facebook a principios de este mes.
Por su parte, el abogado que representa al dueño de la casa, John Picerno, dijo que su cliente no tenía idea de que sus amigos estaban muertos hasta que la policía llamó a su puerta.
Picerno dijo que su cliente estaba durmiendo con los auriculares puestos junto a un ventilador ruidoso cuando la gente vino a buscar a sus amigos y no vio un mensaje de una de sus esposas hasta que la policía lo contactó.