Por primera vez en la historia, tres latinos se encuentran en la lista de los beisbolistas que serán parte del Salón de la Fama de Béisbol, entre ellos el dominicano David Ortíz, mejor conocido como “Big Papi”, quien será el cuarto bateador designado (DH) en recibir el reconocimiento, reafirmando así un cambio en la perspectiva de valoración a la posición.
Los cubanos Minnie Miñoso y Tony Oliva, completan el grupo de deportistas latinoamericanos que recibirán el galardón más grande de esta disciplina, que también será entregado a los peloteros Gil Hodges, Jim Kaat, Bud Fowler y Buck O'Neil.
Más valor
Para José Campos, analista de béisbol consultado en medios locales, el reconocimiento de Ortiz es uno de los más resaltantes en materia de novedad, ya que el bateador designado forma parte del béisbol de “una manera única” y tanto la Liga Nacional de Béisbol (NL) y en la Liga Americana (AL) “lo están aceptando”, pese a las críticas a la figura de DH, que los puristas del deporte han sostenido por años.
Ortiz ganó tres campeonatos con los Red Sox, después de la llamada “maldición” que los mantuvo 84 temporadas sin título de Grandes Ligas.
Sin embargo, el aporte de los peloteros cubanos que acompañan a Big Papi, no es poco.
El jardinero izquierdo de los White Sox de Chicago, Minnie Miñoso, nacido en 1923 y fallecido en 2015, fue el primer latinoamericano de raza negra en jugar en las ligas mayores, desde el año 1949 a 1964, abriéndole las puertas a otros cientos que lo sucedieron.
Por su parte Tony Oliva, jardinero derecho de los Twins de Minnesota, nacido en el año 1938, ganó el premio de Novato del Año en 1964 y fue nombrado ocho veces consecutivas al equipo de estrellas de la Liga Americana.
El Salón de la Fama del Béisbol es un reconocimiento tan exclusivo que hasta el momento sólo había sido recibido por 15 peloteros latinoamericanos, siendo este año la primera vez que ingresan tres de manera simultánea.
