Entre los misterios que el hombre siempre ha tratado de explicar, probablemente el que gira en torno al Triángulo de las Bermudas sea uno de los más enigmáticos.
El inicio de este mito comenzó un día como hoy en 1945, cuando una flota de cinco aviones de la Marina estadounidense que sobrevolaba la zona, desapareció sin dejar rastro. Algunos minutos después fue enviado un hidroavión para iniciar la búsqueda de la flotilla perdida, pero a los 27 minutos de salir de la base, el hidroavión también desapareció.
En la última comunicación que se tuvo con ellos, el piloto del avión insignia, el Teniente veterano de Marina Charles C. Taylor habló a la torre de control desconcertado. Habían perdido el rumbo. “No estamos seguros de nuestra posición. No podemos avistar tierra”. “Todo parece raro… hasta el océano está distinto… parece que estuviéramos sobre aguas blancas…”
El misterio no quedó allí. Dos aviones desaparecieron en poco tiempo, el Star Tiger en febrero de 1948 y el Star Ariel en enero de 1949. Ambos aviones eran propiedad de British South American Airways, aerolínea creada por pilotos veteranos de la Segunda Guerra Mundial.
El centenar de personas y aviones desaparecidos en esa área, es lo que ha dado inicio a la leyenda.
La primera noticia escrita sobre este misterio data del año 1950 y fue escrita por el periodista Edward Van Winkle Jones, quien relató en el Miami Herald, la extraña desaparición de un gran número de barcos en las costas de las Bahamas, bautizándolo como el “Triángulo del Diablo”.
Dos años después se sumó el escritor George X. Sand, quien aseguró que en la zona había unas misteriosas desapariciones marinas.
En 1964, el escritor Vincent Gaddis se referiría por primera vez al lugar como “Triángulo de las Bermudas” en un artículo publicado por la revista “Pulp”, en el que se experimentaban extrañas desapariciones, fenómenos paranormales y misterios sin resolver.
Diez años más tarde, el entusiasta de lo paranormal, Charles Berlitz, publicó un libro de gran éxito de ventas sobre el tema, llamado “El Triángulo de las Bermudas”, que llegó a vender más de 14 millones de ejemplares.
El Triángulo de las Bermudas
Formado por 1.500.000 kilómetros cuadrados en alta mar, toma su nombre del triángulo equilátero que forman las puntas de las islas Bermudas, Puerto Rico y Miami en Florida.
Existen diversas teorías que han intentado explicar las desapariciones, pero todas sin demostrar. Se ha especulado que se trata de agujeros negros, de la puerta de entrada al continente perdido, la Atlántida; monstros marinos, trombas de agua o de una base de parada de los Ovnis.
Expertos del área aseguran que, en realidad, el número de embarcaciones y aviones que desaparecen en la zona es igual que en otras partes del mundo, en función de los porcentajes, puesto que se trata de una zona muy transitada.
Es decir, a mayor número de barcos, también son mayores las probabilidades de hundimientos. Sin embargo, los escépticos lo atribuyen a causas de índole paranormal.
La explicación más aceptada hoy en día y que podría sustentar algunas de las desapariciones, apunta a la presencia de yacimientos de hidratos de metano bajo las placas continentales.
Las erupciones de metano podrían producir regiones de agua espumosa que podría no ser tan ‘estable’ para sustentar correctamente a los barcos y esto los llevaría a hundirse rápidamente y sin aviso debido a que se disminuye la densidad del agua.
Y aunque sí es posible que se cree una burbuja de gas metano desde el fondo del océano, esa burbuja se rompería por la gran presión del agua y se convertiría en varias burbujas menores antes de alcanzar la superficie. Por tanto, sólo serían capaces de lograr una turbulencia, pero nunca harían peligrar la flotabilidad de una nave.
