El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Siria luego que el gobierno de Bashar al-Ásad reconociera esta semana la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, ubicadas en la región del Donbás.
La agencia ucraniana Ukrinform informó que Zelenski resaltó que “Rusia ha forzado a Siria a lanzar el mensaje sobre el supuesto reconocimiento de las estructuras de ocupación en el Donbás como presuntos estados". En este sentido, Zelenski anunció que la presión de las sanciones contra Siria será aún mayor gracias a la acción coordinada de los países aliados.
Recientemente, Damasco expresó a través de su Cancillería su deseo de acordar marcos para el fortalecimiento de las relaciones, incluido el establecimiento de relaciones diplomáticas con las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
En este punto, el Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano emitió el comunicado del fin de las relaciones diplomáticas del país del Oriente Próximo a la que acusa su decisión como una grave violación de la ley ucraniana, la Carta de Naciones Unidas y las normas y principios fundamentales del derecho internacional.
El canciller ucraniano Dmitro Kuleba señaló que su posición es clara al reaccionar con la mayor dureza posible ante cualquier intento de socavar la soberanía y la integridad territorial de Ucrania y proteger los intereses nacionales de todas las formas disponibles, incluso en el frente diplomático.
Durante el conflicto bélico entre Rusia-Ucrania, el primer mandatario sirio Bashar Al Assad defendió que la ofensiva rusa suponía una "corrección de la Historia" y afirmó que Moscú "no sólo se defiende a sí misma, sino que defiende al mundo y los principios de justicia y humanidad".
Rusia es uno de los principales apoyos internacionales del presidente sirio y su intervención militar en 2015 permitió a las fuerzas gubernamentales repeler los avances rebeldes y tomar de nuevo la iniciativa en el campo de batalla.
