Los ministros de Energía de la Unión Europea (UE) acordaron este martes reducir de forma “voluntaria” el 15% de su consumo de gas hasta mediados de 2023, tras la propuesta de la Comisión Europea de disminuir la dependencia del gas ruso.
Este acuerdo político entre los países miembro del bloque regional, se da cuando la empresa gasífera rusa Gazprom, informó a través de una nota de prensa, que recortará el suministro de gas por el gasoducto Nord Stream a Europa a partir de este miércoles, lo que supone que solo llegará por esa infraestructura 33 millones de metros cúbicos diarios.
Esta decisión del gigante ruso de hidrocarburos amenaza a economías como la alemana, que dependen del suministro de la nación euroasiática para la producción energética y química.
Durante la reunión de los ministros de Energía se estableció que los países que conforman el bloque europeo tendrán la responsabilidad de activar el estado de "alerta" en la Unión a través del Consejo para que se inicie el protocolo obligatorio en la reducción de consumo de gas.
El ministro de Industria y Comercio de la República Checa, Jozef Síkela, cuyo país ocupa la presidencia rotatoria de la UE, señaló que "la adopción de la propuesta de reducción de gas en un tiempo récord ha fortalecido nuestra seguridad energética".
Solo Hungría se ha opuesto a este acuerdo político que plantea reducir la demanda de gas entre el 1 de agosto de 2022 y el 31 de marzo de 2023, respecto a la medida promedio de consumo de los últimos cinco años. Dentro del texto se destaca que cada país escogerá qué medidas aplicará para tal fin.
De igual forma, en el documento se contemplan excepciones específicas y excepcionales para algunos Estados miembro, considerando factores como la interconexión de un país respecto a otras redes gasísticas en la región, la unificación con la red de distribución eléctrica europea, entre otros.
Con base en lo anterior, los países de la UE podrán solicitar una excepción que cuente con una baja interconexión con otros Estados miembro, demostrando que su capacidad de exportación se pueda utilizar para redirigir el consumo de gas a otras naciones del bloque europeo.
Solo se podrán acoger a estas excepciones los Estados que no estén interconectados a la red de gas de otros países de la Unión Europea. La lista de exenciones los países de la UE incluyen también a aquellos Estados miembro cuya red de distribución de electricidad no esté sincronizada con la europea, como es el caso de los países Bálticos, todavía conectados a Rusia, por ejemplo.
Estas medidas de reducción que adopte cada país deberán priorizar a los hogares y servicios esenciales como los centros hospitalarios y defensa.
