La Unión Europea regulará los criptoactivos y los proveedores de este tipo de servicios en todos los países miembros de esta instancia.
La Comisión Europea, el Parlamento de la UE y los 27 Estados miembros llegaron al histórico acuerdo este viernes en Bruselas, tras cerca de dos años de debates en torno a la aplicación de un marco legal para los criptoactivos.
El convenio llega un día después de que finalizaran las conversaciones destinadas a eliminar el blanqueo de capitales en las criptomonedas en toda la región.
Esta ley, conocida como Mercado de Criptoactivos (MiCA), estipula que las transacciones con criptomonedas estén bajo las mismas regulaciones que las transferencias de fondos convencionales. Es decir, los proveedores de criptoactivos deberán identificar el autor y el beneficiario de la transacción, sea cual sea la cantidad que se transfiera.
Inicialmente, la Comisión Europea quería eximir las transacciones inferiores a mil euros; sin embargo los legisladores europeos consideraron que esta excepción implicaba demasiado riesgo pues fácilmente se podían programar millones de pequeñas transacciones y mantener así el anonimato.
El marco legal es un instrumento para la lucha contra la legitimación de capitales; pues al conocer los datos y la identidad de los autores de las transacciones, será posible notificar las operaciones sospechosas e, inclusive, aplicar sanciones.
En la recién aprobada legislación, también se especifica la obligación de los gestores de criptoactivos de cumplir con las sanciones fijadas en la Unión Europea, por ejemplo contra Rusia, para que no se conviertan en una vía de escape.
La MiCA está diseñada para simplificar el mercado de las criptomonedas, incluidos los intercambios y los emisores de las llamadas “stablecoins”, que son las criptomonedas vinculadas al valor de un activo como las monedas soberanas, como el euro.
El instrumento jurídico exige a los prestadores de servicios de criptoactivos a proteger los monederos de los consumidores y ser responsables en caso de pérdida de saldo no justificado. De igual forma, la ley abordará los problemas medioambientales que rodean a las criptomonedas, como el uso de energía por parte de las empresas proveedoras de servicios y el impacto que causan en el medio ambiente.
Los proveedores de criptoactivos deben tener una autorización para operar en la UE. Cada país deberá emitir las autorizaciones en un plazo de tres meses. Lo que falta por definir es qué autoridad supervisará al sector; si la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés), como pide el Parlamento Europeo, o las autoridades nacionales propias de cada país.
Las entidades que gestionan criptoactivos deberán aplicar obligatoriamente esta normativa, si no lo hacen quedarán registradas en una lista negra.
La Ley MiCA es el primer intento europeo para regular el mercado de los criptoactivos en toda la UE. Está previsto que la nueva norma entre en vigencia en un período de 18 meses; es decir, para 2024