Este lunes se reportaron siete fallecidos por un nuevo brote de ébola en Uganda, así lo informó el Ministerio de Salud del país africano.
Según el ente de salud, hay 48 nuevos casos confirmados, de los cuales cuatro se registraron en los últimos dos días.
El brote, declarado el pasado 20 de septiembre, fue causado por la cepa Sudán del virus, que no tiene vacuna ni tratamiento farmacológico aprobado. Las autoridades sanitarias se apresuran a contenerlo, con la ayuda de organizaciones como Médicos Sin Fronteras.
Los nuevos casos contagiados corresponden a trabajadores de la salud, sin embargo, el ministerio informó que hasta ahora se han recuperado 14 personas. Hasta ahora, el 35% de los 1.049 contactos acumulados han completado los 21 días de seguimientos.
Según la Organización Mundial de la Salud, la enfermedad por el virus del ébola es grave, a menudo mortal en el ser humano. El virus es transmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas por transmisión de persona a persona.
Un equipo de funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se encuentra en el país para discutir el apoyo para la respuesta al ébola.
Desde el 20 de septiembre, Uganda confirmó un brote de enfermedad por el virus del ébola. El primer caso se detectó en un hombre de 24 años residente de la aldea Ngabano, en Mubende.
Denis K. Mbae, coordinador de Médicos Sin Fronteras, aseguró que este es el segundo brote más grande de Uganda, detrás del que terminó en enero de 2001, con 425 casos y 224 muertes. “Es difícil saber si son suficientes camas, ya que la epidemia es impredecible”, acotó.
