El Vaticano comunicó este jueves que el papa Francisco canceló una de sus audiencias, y no leyó varios discursos en otras reuniones que se llevaron a cabo, debido a un fuerte resfriado que lo aquejaba.
El cronograma del sumo pontífice para esta jornada consistía en tres audiencias individuales y tres reuniones grupales, refiere RT.
Aunque el Papa impuso la ceniza este miércoles a los fieles, aparentemente sin ninguna complicación, al pasar de las horas su estado empeoró.
En dos de las reuniones en grupo se abstuvo de pronunciar los textos que tenía preparados. Por tanto, hizo repartir copias impresas de sus declaraciones y no las leyó en voz alta.
«Debería leer todo esto, de lo que tenéis la traducción en vuestras manos. Pero no puedo leer porque estoy enfermo: tengo un resfriado que no me deja hablar», dijo el Papa al recibir este jueves en audiencia a los jóvenes sacerdotes y monjes, de las Iglesias ortodoxas orientales.
La tercera, programada para ser la última del día, y que estaba prevista con un grupo de jóvenes italianos, fue cancelada.
Esta situación hace suponer que la salud del papa empeoró lo suficiente en el transcurso de la mañana, como para que no pudiera lidiar en público con su resfriado por la tarde.
La salud de Francisco se ha visto aquejada en los últimos meses, sin embargo, en las últimas semanas ha sido relativamente buena, aparte de la dolencia de rodilla que sufre desde hace tiempo, y que le ha obligado a usar un bastón y una silla de ruedas.
En su juventud, se le extirpó parte de un pulmón por una infección respiratoria, y en 2021 le sacaron un trozo de colon por una inflamación intestinal, refiere El Nacional.