McKinsey and Company calcula que un Hollywood más incluyente podría generar 10.000 millones de dólares de ingresos anuales adicionales.
Un informe del principal agente de talentos, Creative Artists Agency, demostró que las series que se estrenaron con al menos un 40% o de actores no blancos entre sus protagonistas tuvieron una demanda mucho mayor que las que tenían repartos menos diversos.
En el reporte de diversidad en Hollywood, de 2022, de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), se demostró que actores de orígenes latino, asiático, nativo y afro han mantenido e incluso avanzado al momento de conseguir roles protagónicos en filmes.
Además, ocho de las diez mejores películas de 2021 tuvieron repartos con al menos 30% de inclusión racial, mientras que proyectos con 90% de actores blancos tuvieron resultados pobres en las taquillas norteamericanas, reportó la revista Forbes en abril de este año.
De hecho los autores, del nuevo éxito de la cadena HBO, La casa del Dragón, Ryan Condal y Miguel Sapochnik, dijeron en un entrevista con Entertainment Weekly que “era muy importante crear una serie que no fuera otro grupo de gente blanca en la pantalla”.
En ese filme los dragones son más grandes, más escamosos y sacan más fuego que en Juego de tronos. Como resultado, la épica fantástica de la cadena resultó un exitazo.
La misoginia y el racismo habitual de la primera serie, sin embargo, se han atenuado.
Esto es en respuesta a la crítica generalizada de cómo Juego de tronos normalizó la violencia sexual y valorizó la piel blanca, según dijeron los creadores de La casa del dragón.
Los episodios de la nueva serie que han salido al aire hasta ahora se han centrado en una audaz representación queer (término tomado del inglés que se relaciona con una identidad sexual o de género que no corresponde a las reglas establecidas de sexualidad y género).
Resulta que la heredera al trono de La Casa del Dragón, Rhaenyra Targaryen, se identifica como persona no binaria y en rebelión contra el patriarcado.
Otro personaje importante, Lord Corlys Velaryon, es interpretado por el actor británico de origen barbadense Steve Toussaint, una elección de reparto que ha provocado algunas reacciones racistas. La actriz británica de origen japonés Sonoya Mizuno tiene un papel destacado y hasta las escenas de multitudes y los personajes secundarios muestran más diversidad que el Poniente de Juego de tronos.
Algunos críticos han sugerido que la nueva serie es un poco sosa —“cargada de respetabilidad” y “tímida de un modo extraño”. Otros han llegado a decir que es “aleccionamiento feminista” y un ejemplo del pánico de Hollywood sobre la sensibilidad aunque, milagrosamente, nadie ha dado todavía con la frase “despertar la conciencia social del dragón”.
Según McKinsey, para corregir la desigualdad en la industria audiovisual hay una serie de problemas, porque las películas con protagonistas afroamericanos tienen presupuestos más bajos: El 24% si hay un protagonista de color y 43% si también lo son el director, productor o guionista. Y en este último caso la inversión en publicidad y promoción cae el 13%.
Además, sólo el 3% de filmes, cuyo argumento no tiene que ver con la raza, cuenta con directivos negros, mientras que sube al 6% si sus personajes están condicionados por su apariencia.
El informe destacó que estas cifras ocurren en EE.UU., donde casi el 40% de la población pertenece a una minoría racial y 13% de los habitantes son afroamericanos.
Asimismo, a un director negro se le hace imposible trabajar en una película de Hollywood si no cuenta con productores de color: Sólo el 3% lo consigue.
