Una arrasadora sequía en Somalia ha provocado el desplazamiento de más de 750 mil personas, por lo que la cifra total asciende a un millón desde enero de 2021 -cuando comenzó la sequía-, así lo informó la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Somalia atraviesa un periodo largo de dos años de sequía, una situación que no se había visto en más de 40 años. Las fuentes de agua se han secado y los cultivos y el ganado han muerto, despojando a las personas de sus medios de subsistencia y de la capacidad de mantenerse y cubrir sus necesidades.
“Haber llegado a esta cifra de un millón de personas es realmente una señal de alarma para Somalia”, señaló Mohamed Abdi, Director del Consejo Noruego para Refugiados (NRC) en Somalia. “Vemos que cada vez más familias se ven forzadas a dejarlo todo porque, literalmente, no queda agua ni alimentos en sus pueblos” y exigió un aumento de fondos para arreglar este problema, antes de que sea demasiado tarde.
Expertos de la agencia aseguran que el número de personas que se enfrentará a unos niveles de hambre críticos aumentará de cinco millones a siete, un incremento que va de la mano con los efectos del cambio climático y el aumento en los precios de los alimentos debido al conflicto en Ucrania.
ACNUR anunció el pasado mes de junio que necesita más de 9 millones de dólares para Somalia, esto como parte de su llamamiento regional para el Cuerno de África para ayudar a las comunidades desplazadas por la sequía.