Un estudio reciente de la Universidad York de Toronto, publicado en la base de datos especializada ScienceDirect y citado por DW, arroja luz sobre los impactos positivos derivados de una breve pero significativa pausa en el uso de las redes sociales.
Esta investigación, que involucró a 66 jóvenes estudiantes, reveló que tan solo una semana de abstinencia de plataformas como Instagram y TikTok tuvo el poder de elevar la autoestima y fomentar una actitud más positiva hacia el propio cuerpo en mujeres jóvenes.
Para este estudio, las participantes fueron divididas en dos grupos: uno que seguía consumiendo contenido en redes sociales de manera habitual y otro que se abstenía de ellas durante siete días. Antes y después del experimento, se les preguntó sobre su satisfacción corporal y si aspiraban a parecerse a modelos.
Los resultados fueron sorprendentes
Aquellas mujeres que optaron por desconectar de las redes sociales durante una semana experimentaron una mejora significativa en su imagen corporal, especialmente evidente entre aquellas que habían internalizado los ideales de delgadez promovidos en estas plataformas.
Este estudio destaca la importancia de tomar descansos regulares de las redes sociales para promover una salud mental positiva y una percepción más realista del propio cuerpo.
Como mencionan los autores, es posible que el cambio en el comportamiento durante este período de descanso, como pasar más tiempo al aire libre, con amigos o practicando deporte, también haya contribuido a estos efectos beneficiosos.
Sin embargo, a pesar de la evidencia creciente sobre los efectos negativos de las redes sociales en la salud mental y la imagen corporal de los jóvenes, las medidas para abordar este problema parecen insuficientes hasta el momento.
Medidas de apoyo
Aunque empresas como Meta han anunciado planes para ocultar contenido inapropiado en plataformas como Facebook e Instagram, especialmente a los jóvenes, aún queda mucho por hacer.
La regulación, como la Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea, busca proteger a los menores de contenidos problemáticos, como la glorificación de trastornos alimentarios.
Sin embargo, según un estudio de la organización «Reset.tech», estas medidas no son suficientes, ya que solo se elimina un máximo del 30 por ciento de los contenidos problemáticos.
TikTok, en particular, ha mostrado un desempeño deficiente en este aspecto.