El pasado viernes 10 de marzo, la organización Animal Justice anunció la muerte de Kiska, la orca más solitaria del mundo, a los 47 años de los cuales 40 estuvo en cautiverio en el parque Marineland, ubicado en Niagara Falls, en Ontario, Canadá.
Kiska pasó casi toda su vida en cautiverio a pesar de que todas las compañías que pedían la libertad de la ballena. Estuvo gran parte de su vida en el mismo lugar en el que falleció completamente aislada del mundo.
Causas de la muerte
De acuerdo con el proyecto de santuario de ballenas, las orcas viven entre 50 y 90 años, edad que no fue alcanzada por Kiska, y la causa detrás de ese fallecimiento fue una infección bacteriana de acuerdo a lo informado por el propio parque en el que se encontraba en cautiverio.
¿Cómo llegó Kiska al cautiverio?
La orca fue capturada en 1979 en Islandia cuando sólo tenía tres años y durante su edad temprana vivió con Keiko, otra ballena que fue liberada a su hábitat natural y murió libre en 2023. Keiko fue la inspiración para la película “Liberen a Willy”.
En el caso de Kiska, tras su captura pasó algunos años en algunos acuarios por todo el mundo, hasta llegar a Marineland.
De acuerdo con la organización llamada People for the Ethical treatment of Animals, más conocida como PETA, la vida de Kiska se vio terriblemente afectada luego de la muerte de sus cinco crías antes de cumplir siete años
Organizaciones de protección animal explicaron que si bien en sus últimos años no actuaba, se sentía sola: “cuando no nada en círculos lentos, a menudo flota en el lugar, mirando el vacío que está dentro de su tanque”.
Kiska era la última orca en cautiverio en todo Canadá.
