Según la tradición, arrojar una moneda de espaldas a la Fontana di Trevi asegura al visitante su retorno a Roma. A lo largo del tiempo, esta leyenda ha adquirido diversas interpretaciones. Según una variante, arrojar dos monedas promete el encuentro con el amor de un italiano o una italiana, mientras que tres monedas pueden augurar el matrimonio.
Esta antigua creencia ha alcanzado gran popularidad, que ha derivado en una constante lluvia de monedas en la famosa fuente de la capital italiana.
Roma utiliza los fondos recolectados de la Fontana di Trevi para proyectos sociales y el mantenimiento de sus monumentos.
Se estima que semanalmente se recogen más de 23.338 dólares en monedas, una cifra significativa que, en 2019, totalizó 1 millón 595 mil 700 dólares anuales, generando incluso debates políticos.
Encargada por el papa Clemente XII en 1732 a Nicola Salvi, la monumental cascada de agua fue finalizada por Giuseppe Pannini en 1751 y posteriormente inaugurada por Clemente XIII.
Hoy en día, la Fontana di Trevi es una de las fuentes más reconocidas a nivel mundial, pero también simboliza la sobreexplotación turística de Roma: diariamente, cientos de personas se aglomeran para capturar una imagen del monumento y cumplir con esta arraigada tradición.