Según un nuevo estudio científico llevar una mala vida sexual puede afectar el cerebro de tal manera que también impacta en el desarrollo cognitivo. Este estudio fue reflejado por la revista académica de Oxford The Gerontologist, en su número de marzo de 2023.
Riki E. Slayday lideró el grupo de expertos que realizó el estudio que genera gran repercusión mediática.
Hasta ahora lo que se conoce de la función sexual es lo que ha dicho la Organización Mundial de la Salud (OMS): “La salud sexual es un aspecto fundamental para la salud y el bienestar general de las personas, las parejas y las familias, así como para el desarrollo económico y social de las comunidades y los países”.
En una nueva perspectiva, según el artículo publicado, “la disminución de la salud sexual puede indicar un mayor riesgo de deterioro cognitivo”.
Allí, señalan la relación que habría entre la función eréctil, la satisfacción sexual y la cognición en hombres entre los 56 y los 68 años de edad, refiere El Tiempo.
“Lo que fue único acerca de nuestro enfoque es que medimos la función de la memoria y la función sexual en cada punto del estudio longitudinal. Pudimos ver cómo cambiaron juntos con el tiempo”, dijo Martin Sliwinski, coautor del estudio, al portal de Penn State.
El estudio se aplicó a 818 hombres
Para lograr un resultado positivo, el estudio fue aplicado a 818 hombres del Estudio de envejecimiento de gemelos de la era de Vietnam en tres oleadas.
Las edades medias eran de 56, 61 y 68 años. Luego, midieron la función eréctil y la satisfacción sexual en su vida con el Índice internacional de función eréctil.
Después, levantaron la estadística del rendimiento cognitivo con puntajes factoriales para la memoria episódica, función ejecutiva y la velocidad de procesamiento.
“Probamos modelos multinivel jerárquicamente, ajustando la demografía, la frecuencia de la actividad sexual y los factores de confusión de la salud física y mental. Así nos dispusimos a examinar cómo los cambios en la función eréctil y la satisfacción sexual se relacionan con los cambios en el rendimiento cognitivo”, detallaron en el estudio.
Como resultado, encontraron que “las disminuciones en la función eréctil y la satisfacción sexual se asociaron con la disminución de la memoria”. Por ello, se sentencia que la vida sexual afectaría el cerebro.