Una mujer en Turquía le pidió el divorcio a su marido porque no se bañaba a diario y no se preocupaba por su higiene.
Los abogados de la afectada argumentaron que el hombre usaba la misma ropa durante al menos una semana y no se bañaba con frecuencia, además, se cepillaba una o dos veces por semana y olía siempre a sudor.
La demanda fue recibida por un tribunal que le dio la razón a la mujer y le concedió no solo la separación sino una indemnización de US $16.500 por tener que soportar su falta de higiene.
La mujer finalmente pudo oficiar su divorcio, que no fue por una infidelidad, ni por violencia doméstica, sino por falta de aseo personal.
«Los colegas del lugar de trabajo del acusado acudieron al tribunal como testigos. Dijeron que olía a sudor mientras trabajaba y vestía la misma ropa durante cinco días seguidos», explicó al periódico Sabah.
De acuerdo al abogado de la mujer, Senem Yilmazel, las parejas deben cumplir con las responsabilidades de compartir una vida en común, y cuando surgen problemas entre una de las partes, esta está en su derecho de solicitar el divorcio.
Yilmazer sostiene que el marco jurídico turco señala taxativamente dos motivos especiales de divorcio, el segundo de ellos contiene todas las cosas o comportamientos que llevan a tener una convivencia insoportable.
«Si la vida compartida se vuelve insoportable debido al comportamiento, la otra parte tiene derecho a presentar una demanda. El motivo en el caso de divorcio que presentamos para nuestro cliente fue que la otra parte no prestó atención a la higiene personal», dijo.
El caso fue resuelto en primera instancia por un tribunal regional de justicia y la decisión quedó en firme por la Corte Suprema de Apelaciones de Turquía.
De acuerdo a un estudio de la empresa turca Banat, dedicada a la producción de cepillos de dientes, más de la mitad de la población de Turquía, no se lava nunca los dientes.