El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reveló que más de 30.000 niños migrantes han atravesado la inhóspita selva panameña del Darién en el primer cuatrimestre de 2024, lo que representa un aumento del 44% en comparación con el mismo período del año anterior.
De esos 30.000 menores, cerca de 2.000 llegaron a Panamá solos o separados de sus familias, triplicando la cifra del primer cuatrimestre de 2023, según Unicef.
Corredor de migrantes que van a EEUU
El tapón del Darién, una frontera selvática de 266 km de longitud y 575.000 hectáreas de superficie, se ha convertido en los últimos años en un corredor para los migrantes que tratan de llegar a Estados Unidos.
En 2023, más de 520.000 personas cruzaron la selva, a pesar de los peligros que enfrentan, como animales salvajes, ríos caudalosos y grupos criminales, reportó DW.
«El tapón del Darién no es un lugar para niños, muchos niños han muerto en este arduo y peligroso viaje», afirmó Ted Chaiban, director ejecutivo adjunto de Unicef.
Cifras en aumento
En lo que va de año, más de 150.000 migrantes han cruzado esta ruta. La mayoría son venezolanos, haitianos, ecuatorianos y colombianos, aunque también hay chinos y africanos.
El presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, quien debe asumir el 1 de julio, ha prometido deportar a los migrantes que ingresen al país por el Darién.
Unicef estima que, a este ritmo, unas 800.000 personas, incluidos 160.000 niños, podrían cruzar la jungla panameña este año, lo que implicaría que muchos de ellos necesiten asistencia humanitaria crítica.